"Nos asustamos al ver las llamas"

Estado en el que quedó uno de los vehículos incendiados.
Estado en el que quedó uno de los vehículos incendiados.
Pilar Hernández Mateo / Cádiz

20 de abril 2012 - 05:01

Dolores Reina todavía tenía ayer "el miedo en el cuerpo". Se emocionaba al recordar lo que había ocurrido la noche anterior. "Yo estaba viendo la tele, me había quedado medio dormida y fue mi vecina de enfrente la que me avisó de que había fuego. Menos mal que tenía las ventanas cerradas porque si llegan a estar abiertas, se hubiese salido la cortina con el viento y podía haber prendido todo", cuenta mientras muestra el hollín que todavía quedaba en las ventanas del salón.

Esta mujer ocupa una de las viviendas del primer piso del número 1 de la calle Martínez Campos y pudo ver, delante de su ventana, las llamas. Dice que pasó miedo. "Ha estado a punto de darme un infarto, porque tengo nueve stern más el azúcar y el colesterol".

Todos los vecinos coinciden en la rapidez con la que llegaron y actuaron los bomberos. "Gracias a Dios la cosa se ha quedado en un susto y lo podemos contar", afirma José Antonio, vecino del número 3 de Martínez Campos.

Los empleados del establecimiento de frutos secos Don Pis, que se encuentra frente al lugar donde se produjo en incendio, cuentan que ellos se encontraban dentro del local y, cuando salieron, vieron un vehículo ardiendo. "El fuego salía de la parte de abajo de la furgoneta e intentamos sofocarlo, primero con un cubo de agua y luego con un extintor. Pero no pudimos y se propagó al coche de delante. Entonces, llamamos a la Policía", relatan.

José Rasero, vecino del segundo piso de Martínez Campos, 1, cuenta que él escuchó una explosión y se asomó a la ventana. Entonces, vio el fuego y su compañera de piso llamó a la Policía. Ellos vieron a los empleados de Don Pis intentando sofocar el incendio. "Estábamos asustados porque podía haber otra explosión. Pronto llegó la Policía Nacional y nos dijo que cerrásemos las ventanas y nos alejásemos de ellas. Mi compañera bajó a calmar a las vecinas de abajo, que son mayores y viven solas. Pero no nos desalojaron. Cerca de la una se normalizó la situación y nos anunciaron que no había peligro".

En el tercer piso del mismo bloque estaba Jennifer con su pareja cenando y empezaron a oler a quemado. "Nos asomamos a la ventana y nos asustamos cuando vimos las llamas. Pero nos quedamos más tranquilos cuando vimos que los bomberos controlaron pronto el incendio".

En el número 2 Duplicado de Martínez Campos vive Pilar. Esta joven narra que en el momento del suceso estaba viendo la tele y escuchó un ruido que pensó que era un petardo. Luego oyó otro más fuerte y se asomó a la ventana. "Vi un coche en llamas y a la policía cortando la calle. Las llamas llegaban a la altura del segundo piso y el humo hasta el final del edificio. Era exagerado. Pasé nervios hasta que llegó la Policía, pero los bomberos actuaron rápido y me tranquilicé cuando vi que no evacuaban a los vecinos".

Vecinos que viven a mitad de la calle de la Rosa aseguran que el humo llegaba hasta sus casas.

Según José Antonio Barro, vecino del número 3 de Martínez Campos, "con el humo ni se veía la calle de la Rosa". Este gaditano apunta que "si esto hubiera ocurrido en la calle Sacramento o Sagasta, en las que la acera es muy estrecha, hubiese ocurrido una tragedia".

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