17 años de cárcel al asesino del futbolista chipionero Paco Naval: "Quería saber lo que era apuñalar a alguien"

Cádiz/17 años y medio de cárcel. Es la pena finalmente impuesta al joven que asesinó al futbolista del Chipiona CF Paco Naval, de 24 años, tras asestarle una puñalada en el tórax con un cuchillo de cocina "sin mediar palabra y de forma sorpresiva" en marzo de 2023.

El procesado ha evitado la celebración del juicio con jurado este lunes en la Audiencia Provincial de Cádiz tras llegar a un acuerdo. Así, en un acto de conformidad, el asesino confeso ha aceptado la pena de 17 años y 6 meses de prisión, una condena a la que se restará el tiempo que ha permanecido privado de libertad de manera preventiva desde que ocurriera el fatal suceso.

A la hora de dictar el fallo, se han aplicado dos atenuantes: alteración psíquica y reparación parcial del daño, por cuanto el autor del crimen ha consignado una indemnización de 40.000 euros en favor de la familia de la víctima. También se ha aplicado la agravante de disfraz, ya que el ahora condenado llevaba puesta una mascarilla cuando asestó la puñalada mortal.

Según han confirmado fuentes judiciales, durante la fase de instrucción el asesino declaró que "quería saber lo que era apuñalar al alguien", una manifestación que casa con la actitud que ha mantenido el procesado durante la celebración del acto de conformidad, donde se ha mostrado impasible en todo momento.

Ha quedado probado pues que a finales del mes de marzo de 2023 A.J.L. adquirió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones "con la clara intención de utilizarlo para acabar con la vida de una persona indeterminada y lo guardó en la cocina del domicilio familiar, junto al resto de cuchillos". Ese cuchillo medía 33 centímetros de largo y 4,5 centímetros de ancho.

Sobre las 13:45 horas del día 1 de marzo de 2023, el futbolista Paco Naval iba en un coche junto con un amigo por la Avenida de Andalucía de la localidad de Chipiona en dirección a la rotonda de la Virgen de Regla. Al llegar a la altura de esa rotonda, vieron a una amiga que caminaba por la acera paseando a sus perros, motivo por el cual decidieron estacionar el vehículo en el margen derecho de la rotonda y apearse del mismo para saludarla.

Mientras hablaban con ella, apareció A.J.L. "portando en su mano derecha, escondido entre su ropa, el cuchillo de cocina que había adquirido previamente y una mascarilla tipo FFP2 para ocultar su rostro". "Sin mediar palabra y de forma sorpresiva", abrazó al joven futbolista "echándole la mano izquierda sobre su espalda". Entonces, con la clara intención de acabar con su vida, "le clavó el cuchillo a la altura del tórax, permaneciendo pegado a su cuerpo durante unos segundos". La víctima cayó al suelo desplomada, gritando y llevándose sus manos a la altura del ombligo.

Durante un instante, el asesino no se movió del lugar mientras portaba aún en su mano derecha el arma. Inmediatamente, el amigo de Paco Naval increpó al homicida. Acto seguido, el futbolista consiguió levantarse y salir corriendo en dirección a una isleta ubicada entre la rotonda y la calle Galeón, si bien A.J.L. salió corriendo en su búsqueda y se paró en uno de los vértices de la isleta.

Ante esta situación, el amigo intentó montarse en el coche para socorrer a Naval. No obstante, al llegar a la altura de la puerta del conductor, el procesado lo miró y se dio la vuelta en su dirección. El amigo quitó las llaves del vehículo y se apartó del mismo por miedo a un ataque.

Durante unos segundos, A.J.L. dudó si ir de nuevo a por Paco Naval o hacia su compañero, lo que el futbolista aprovechó para dar la vuelta a la isleta y subirse a la parte trasera del vehículo. Seguidamente, su amigo se montó en el asiento del conductor y emprendió la marcha para dirigirse rápidamente al Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar de Barrameda.

Tras estos hechos, sobre las 13:49 horas, A.J.L. "huyó corriendo del lugar hasta llegar a su domicilio. Una vez allí, se cambió de ropa y depositó la camiseta y el pantalón que vestía en el cesto de la ropa sucia. Después, se dirigió hacia un taller próximo al domicilio familiar y limpió el cuchillo que había utilizado con un trapo y disolvente. A continuación, regresó a su casa y escondió el arma homicida detrás de un bolso, en el mueble de la secadora".

Sobre las 13:58 horas, el amigo del futbolista llamó a la Guardia Civil para informar de lo sucedido e indicar a los agentes las características físicas del autor del apuñalamiento. Al recibir este aviso, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Chipiona comenzaron una búsqueda para localizar al agresor.

Entre las 14:00 y las 15:00 horas de ese día, el padre del homicida se encontraba en el domicilio familiar cuando observó varias dotaciones policiales frente a su vivienda. El progenitor escuchó que estaban buscando a un joven con pelo rizado y abultado que acababa de apuñalar a otra persona en una calle próxima. A raíz de esta información, se dirigió hacia la habitación donde estaba su hijo y le preguntó si tenía algo que ver, un extremo que éste negó en un principio; si bien, al insistirle el padre, el joven reconoció la autoría del crimen. Es más, le indicó dónde se encontraba el cuchillo, así como el trapo utilizado para limpiarlo y la ropa que vestía en el momento del apuñalamiento. Sobre las 15:00 horas, el padre se presentó en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Chipiona acompañado de su hijo.

Posteriormente, sobre las 20:00 horas del día 1 de abril de 2023, la víctima fue trasladada en ambulancia al Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz por herida incisa penetrante por arma blanca en cabida abdominal. A su llegada, se encontraba en situación de shock hipovolémico posthemorrágico, por lo que directamente fue llevado a quirófano. Presentaba lesión de vena cava inferior, páncreas y ángulo hepático de colon. Tras finalizar la intervención, fue trasladado a la Unidad de Reanimación Postquirúrgica del hospital con mala situación clínica y mal pronóstico. Falleció a las 1:55 horas del día 2 de abril.