La fragata Navarra, al mando del capitán de fragata Álvaro Huelin Gan, largó amarras desde la Base Naval de Rota comenzando así su participación en una de las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo, Operación SEA GUARDIAN (OSG) de la OTAN, bajo control operativo del Mando de Operaciones.

La Navarra se hace de nuevo a la mar tras haber regresado el pasado 14 de marzo de los ejercicios antisubmarinos de a OTAN DYNAMIC MANTA 2024, durante los cuales ya prestó apoyo a estaoperación.

Según explican desde la Armada, SEA GUARDIAN es una operación flexible de la Alianza Atlántica que cubre una amplia gama de tareas asignadas a las Operaciones de Seguridad Marítima (MSO, por sus siglas en inglés) principalmente orientadas al conocimiento del entorno marítimo (tráfico mercante, líneas de comunicación, áreas de pesca, desarrollo de actividades ilícitas, etc.), en la lucha contra el terrorismo desde la mar, y en el impulso a las capacidades de seguridad marítima de los países de la región.

Si fuera necesario, puede llegar a ejecutar tareas adicionales como operaciones de interdicción marítima, protección de infraestructuras críticas y lucha contra la proliferación de armas nucleares.

Seis operaciones cada año

Cada año se desarrollan hasta seis operaciones específicas OSG centradas en diferentes zonas del Mediterráneo. En este caso, la Navarra bajo mando operativo del Cuartel General del Mando Marítimo de la OTAN (en Northwood, Reino Unido) centrará sus esfuerzos en el Mediterráneo occidental y en el Marde Alborán, zona de interés crítico para España.

La Navarra es la quinta fragata de la clase Santa María y la primera de la segunda serie, de la que forma parte junto a la Canarias. Con un diseño original muy orientado a la guerra antisubmarina, estos barcos han evolucionado para adaptarse a escenarios cambiantes y son capaces de realizar un amplio abanico de misiones tanto de guerra convencional como de seguridad marítima. El buque cuenta con una dotación de más de doscientos dedicados profesionales.