Las agresiones a personal sanitario no cesan en la provincia de Cádiz. Hace solo unos días se conocían los “escalofriantes” datos del pasado 2022, en el que 259 profesionales del SAS sufrieron algún tipo de agresión mientras desempeñaban su trabajo en la provincia de Cádiz (1.494 agresiones en toda Andalucía). Esta situación preocupa mucho a todo el sector de la sanidad andaluza, ya que el comienzo de 2023 no está siendo mejor en lo que a estos episodios se refiere.

En esta ocasión los profesionales agredidos han sido tres facultativos, dos en el Centro de Salud de Ribera del Muelle en Puerto Real, en la tarde del viernes y en la noche de ayer martes, y otro facultativo en el Centro de Salud de Loreto (Cádiz), también en la tarde de este martes, siendo necesaria la intervención de la Policía Nacional.

Desde el sindicato UGT, sector de Sanidad, han vuelto a reiterar la necesidad de un profesional de seguridad en todos los centros sanitarios. “Evidentemente, esto no excusa la actitud incívica y absolutamente rechazable de los usuarios agresores, pero la Administración conociendo estos incidentes debe poner a disposición de los profesionales todos los medios necesarios y no actuar una vez han sucedido con activaciones de protocolos”, dicen en el sindicato. Aseguran que la forma de proceder, “a toro pasado”, es la más habitual y que “para el día a día han demostrado ser totalmente ineficaces”.

Una situación que preocupa también es que, tal y como funciona el sistema sanitario, “los profesionales están atados de pies y manos ante estos episodios, hasta el punto de que los facultativos agredidos no pueden evitar volver a atender a sus agresores mediante cita programada, ya que el sistema así se lo permite”.

Desde UGT-Servicios Públicos siguen exigiendo a la Junta de Andalucía una mayor seguridad en los centros de atención primaria de la provincia, al tiempo que se solidarizan con los profesionales agredidos, al tiempo que continúan destacando y poniendo en valor la profesionalidad de todo el personal que presta servicio en todos los centros sanitarios.