Ureña garantiza un impacto mínimo de despidos en el resto de Andalucía

Eli García Villalón Madrid

17 de diciembre 2013 - 05:01

Los trabajadores de EADS en Andalucía pueden respirar moderadamente tranquilos. Tras el anuncio del grupo aeronáutico de que prescindirá de 5.800 trabajadores en Europa dentro de su área de defensa y espacio, el máximo responsable de la compañía en España, Domingo Ureña, garantizó ayer que "el impacto en las factorías andaluzas será mínimo, muy limitado". Así, la plantilla de las tres fábricas que tiene en Sevilla -San Pablo Norte, San Pablo Sur y Tablada- y de las dos con las que cuenta en Cádiz -Puerto Real y El Puerto de Santa María- escapará al recorte de 600 puestos de trabajo previstos para España de aquí a 2016.

EADS busca reducir costes para poder competir mejor con sus rivales a nivel internacional y su principal lastre es el segmento de aviones militares, puesto que los Estados clientes cuentan con presupuestos cada vez más mermados para este capítulo. Por ello, va a acometer una fuerte reorganización que pasa por agrupar en una división tres de sus actuales filiales: Airbus Military, Astrium y Cassidian. Las otras dos divisiones que completarán la nueva estructura serán: Airbus Civil y Eurocopter.

El mayor recorte laboral, según explicó Ureña, "se producirá en la zona centro de España", en Madrid, que es donde se concentran las actividades de Cassidian, el segmento más afectado. Precisamente, desde las instalaciones de Getafe partirán profesionales con destino a Sevilla, a la planta de San Pablo Sur, donde se realiza el montaje del avión militar A400M. Las negociaciones con los sindicatos arrancarán en breve y no será hasta julio del año que viene cuando se defina el volumen exacto de afectados por factorías. "Nuestra idea es que se produzca el menor número de despidos posible; intentaremos recolocar a la mayoría en las áreas de aviones civiles y de helicópteros, que son las más fuertes", incidió Ureña, actual presidente de Airbus Military y uno de los hombres fuertes de la futura división de Defensa y Espacio, que iniciará su andadura el 1 de enero.

En el caso de Andalucía, Ureña estableció diferencias, aunque pocas, entre Sevilla y Cádiz. En la primera, indicó que "podría haber algún recorte leve en la planta del A400M, dado que el programa acelera su producción y, por tanto, necesita menos perfiles técnicos y de ingeniería". Sin embargo, en el caso de la Bahía de Cádiz fue tajante: "El impacto será nulo".

La otra de las medidas que contempla el plan de reestructuración de EADS son los traslados, iniciativa que sólo afectará a las plantas hispalenses. De hecho, se moverá la actividad de la factoría de San Pablo Norte y a la de San Pablo Sur. "Queremos tener un solo ente industrial en lugar de uno a cada lado del aeropuerto", dijo. "Tenemos terrenos para crecer y con una inversión razonable podemos acometer el movimiento", añadió. Lo que no se llevará a cabo a medio plazo es el traslado de Tablada a San Pablo Sur. "Nos gustaría hacerlo porque la de Tablada es una zona no industrial que limita nuestro crecimiento, pero de momento, los números no salen", avanzó. "Mi sueño es contar con un único gran centro industrial en Sevilla, pero ahora no es posible", señaló.

En cuanto a las exportaciones del avión militar que se monta en Sevilla, el A400M, Ureña avanzó que, de cara a 2014, ya esperan que cuaje una venta, dado que "hay varios países interesados", aunque admitió que se trata de una empresa "complicada" porque es "un producto caro que requiere de una campaña de venta larga". Además, denunció que los países clientes deben hacer frente también a "las presiones de otras compañías vendedoras, como las rusas o las americanas". En este sentido, reclamó más "proteccionismo por parte de los países europeos".

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