Provincia de Cádiz

Sale de Puerto 1 tras cumplir 30 años de cárcel el preso del Grapo Bergado Martínez

  • Fue condenado por matar en 1981 al general González de Suso y al policía Ignacio García

El domingo, a primera hora de la mañana, salía de la cárcel de máxima seguridad de Puerto 1 el preso más antiguo de la considerada extinta banda Grapo, los Grupos Antiterroristas Primero de Octubre, Miguel Ángel Bergado Martínez, alias Jordi. Y lo hizo con más pena que gloria, sin que, a diferencia de lo que acostumbra a ocurrir con los terroristas de ETA, hubiera nadie aguardando fuera para montarle una fiesta.

Bergado Martínez nació en 1958 en la pequeña localidad burgalesa de Quintanilla, en una familia campesina muy humilde, con sus miembros acostumbrados a trabajar en lo que salía hasta acabar reventados.

La biografía suya que circula por Internet destaca que "su durísima vida le hizo tener principios obreros muy asentados", por lo que acabó contactando con los Grapo en 1979, cuando pasó a formar parte de los comandos informativos de la banda.

Se le atribuye la participación en la infraestructura que consiguió la liberación de cinco militantes del PCE(r) y de los Grapo que se fugaron de la prisión de Zamora el 17 de diciembre de 1979. Días después de ello, pasó a la clandestinidad.

De allí a la acción armada sólo le quedaba un pequeño paso que dio pronto. El historial que la Policía le atribuye arranca entre mayo y julio de 1980, con su participación en tres atracos a dos entidades bancarias y a un supermercado.

En julio de ese 1980, según la Policía, participó en el asesinato frustrado del general de Brigada Arturo Criado Amunategui, en el que resultó muerto el soldado de escolta Florentino García Síllez y herido grave el conductor civil Benito Nieto Pintado.

Un mes después tomó parte en otro atraco a una entidad bancaria. Y en octubre, en sendos robos de dos pistolas reglamentarias a dos policías municipales en Zaragoza, armas con las que tomaría parte en el asesinato en la capital vallisoletana del coronel del Ejército Luis Constante Afín.´

Al año siguiente, en abril, robaría otras dos pistolas a sendos policías municipales en el Mercado central de Madrid, las armas con las que perpetraría el atentado que costó la vida en la capital española al general del Ejército Andrés González de Suso y al cabo de la Policía a Ignacio García, el 5 de mayo de 1981.

Se trata del atentado que se realizó de forma simultánea con otro cometida en Barcelona, en la que murieron dos miembros de la Guardia Civil, y que provocó que las Fuerzas de Seguridad iniciaran una carrera contra el reloj, poniendo patas arriba Madrid y Barcelona, para atrapar a los comandos operativos en ambas capitales pertenecientes al Grapo.

Primero cayó el jefe del comando, José Jiménez Fernández, alias el Tigre, en Alcorcón, muy cerca del piso franco que él mismo había comprado tiempo atrás.

Después, en la vivienda del jefe, la Policía lograba capturar a Bergado Martínez y a Manuel Quesada Jiménez, conocido por los nombres de El Rojo y el Andaluz. Según los investigadores policiales, Jiménez disparó al general y Bergado, al policía, al que acabó rematando en el suelo.

Tenía 23 años y denunció haber brutales torturas durante su detención. Fue condenado a 55 años de prisión. Desde entonces, han pasado 30 años, más de media vida en la que ha recorrido 22 prisiones, distinguiéndose por su carácter reivindicativo y su participación en numerosas huelgas de hambre. Como en la que tomó parte en 1990, estando en Puerto 2 , huelga que fue secundada en todo el país por 58 presos del PCE(r) y de los Grapo, que acabó con una gravísima agresión a un funcionario portuense.

Estaba previsto que fuera excarcelado en noviembre de 2006, tras 25 años y medio en prisión, por las redenciones de pena que contemplaba el antiguo Código Penal.

Pero la Audiencia Nacional acordó aplicarle 'la doctrina Parot'. Y hasta el 1 de mayo, 30 años después, no ha sido excarcelado.

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