La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y Ecologistas en Acción han inaugurado hoy la denominada Ruta de Monte Prieto, un sendero entre Grazalema y Zahara de la Sierra (Cádiz) que permitirá conocer la restauración de la zona afectada por el mayor incendio de la historia en la provincia. 

El fuego de Monte Prieto calcinó 824 hectáreas del corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema el 6 de septiembre de 1992 y acabó con la vida de cinco personas que participaban en las tareas de extinción. 

Más de 20 años después de aquel trágico suceso, la ruta pretende mostrar, de una forma didáctica, las devastadoras consecuencias del fuego y la labor realizada por la Junta, Ecologistas y miles de voluntarios en la recuperación de este enclave de alto valor ecológico, según explica la administración autonómica en un comunicado. 

El proyecto de regeneración desarrollado por Ecologistas en Acción en una parcela de 35 hectáreas junto al Puerto de los Acebuches, por el que han pasado 5.700 voluntarios, se ha convertido en "uno de los mayores procesos participativos llevados a cabo en Andalucía". 

Un panel situado a la entrada del sendero explica lo ocurrido e invita al visitante a recorrer lo que se convirtió en tierra quemada y hoy es un bosque mediterráneo joven en plena recuperación. 

Junto a los representantes institucionales, encabezados por la directora de Espacios Naturales y Participación Ciudadana de la Junta, Esperanza Perea, hoy han asistido al acto alumnos del CEIP Albarracín de El Bosque y del CEIP Benafélix de Ubrique, quienes han plantado una encina en el Mirador del Puerto de los Acebuches. 

Para Perea, abrir esta nueva ruta "permitirá divulgar el esfuerzo llevado a cabo por los voluntarios y voluntarias y concienciar a los visitantes de cómo las consecuencias del fuego persisten en el tiempo". 

El incendio de Monte Prieto tuvo un origen intencionado y provocó la muerte de cinco agentes forestales que trabajaban en las tareas de extinción y que se vieron atrapados por las llamas tras un inesperado cambio en la dirección del viento. 

Un año después la Junta colocó un monolito en la zona en recuerdo de las víctimas con la siguiente inscripción: "La Naturaleza nos abraza llena de vida tan bella que nunca más el fuego de la inconsciencia debe acabar con ella".