"El último que apague la luz". Esa frase lapidaria despedía a todo aquel que salía de Barbate hace unos años, cuando aún la situación económica del Ayuntamiento era menos caótica, aunque sí dramática, ya que la mayoría de las propiedades municipales se encontraban embargadas y el trabajo estaba en Castellón.

Han pasado varios años, y varios responsables municipales, y ninguno de ellos ha podido dar con la clave para convertir esta ciudad en el referente económico que fue en la década de los años 70 y 80 del siglo pasado.

Ayer el alcalde socialista Rafael Quirós rompía su silencio de las últimas semanas y atacaba a las administraciones autonómica y nacional donde su partido gobierna con mayoría.

Tras mantener una reunión con los representantes de las tres fuerzas sindicales mayoritarias en el Ayuntamiento, el regidor municipal les aseguró que no había forma de lograr nuevos ingresos y que la única salida que le quedaba era echarse a la calle, una iniciativa que de momento ha recibido como respuesta por parte de los sindicatos, dos nuevas jornadas de paralización de la actividad en las dependencias municipales que desde las 8:00 y hasta las 14:30 horas.

Rafael Quirós, siempre ha sido muy claro en sus palabras, y ayer lo volvió a ser. Así manifestó que "hablamos de dos situaciones, la del pueblo que es muy, muy preocupante, y por la que vamos a empezar a movilizar a la gente, porque creo que la situación es insostenible, y la situación del Ayuntamiento, es la que es, se deben tres nóminas y parte de la de julio".

Aunque decía que se está trabajando con la Junta y los bancos para hacer una operación que permita pagarle a su gente, Rafael Quirós a renglón seguido se lamentaba de que "no pueden seguir mirando para otro lado, no pueden seguir dándonos de lado, no lo podemos consentir", en referencia a los responsables políticos de su partido.

Así las cosas, Quirós avanzó que "nosotros vamos a empezar a manifestarnos como Corporación y vamos a acudir a los actos que organice el partido en la campaña, porque creemos que lo que está pasando con Barbate no es justo". Un anuncio que cumplió por segunda vez ayer en el palacio de Congresos de Cádiz y que el pasado sábado repitió ante el acto que el PSOE celebró en la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde se manifestó detrás de una pancarta en la que se podía leer "S.O.S. Barbate".

El regidor local, levantó su tono para decir que "si nos tienen que echar del partido que nos echen, y nos vamos al Grupo Mixto, porque el sábado fuimos con una pancarta a Sevilla, y nadie nos ha llamado, nadie nos ha preguntado, y saben que aquí nos estamos jugando algunos el cuello".

El regidor exponía, "si no nos van a ayudar que nos lo digan, y les entregamos las llaves de Ayuntamiento a quien corresponda, que a nosotros no nos mueve ningún interés político, y sé que lo que estoy haciendo es inmolarme políticamente, pero me importa tres pitos, porque aquí nos estamos jugando el pescuezo los concejales y este alcalde para que el pueblo salga adelante, y los nuestros que deberían estar contentos con nosotros y orgullosos de que hemos sacado una mayoría absoluta e histórica en Barbate con la que está cayendo, en vez de ayudarnos miran para otro lado, eso es intolerable e insostenible".

El pleno previsto para ayer ha vuelto a ser aplazado hasta que "alguna Administración se digne a solucionarnos el problema, y las dos administraciones son la Junta y el Ministerio de Administraciones Públicas".