El propietario de La Gata, su abogado y un representante de los trabajadores de ese chiringuito de Zahara de los Atunes se reunieron ayer con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, y le solicitaron que levante la clausura cautelar de un mes que pesa sobre el establecimiento. La Gata fue precintado a mediados del pasado julio tras acumular varias denuncias de la Guardia Civil por tolerar el consumo de drogas.

Los representantes del chiringuito le explicaron a Saucedo que el cierre cautelar en días de agosto, mientras se resuelve la propuesta de sanción de cuatro meses de clausura y 5.000 euros de multa, es una medida demasiado gravosa para un establecimiento que obtiene la mayor parte de sus ingresos ahora. Si fuese otro bar, le dijeron al Subdelegado, sería como si lo cerrasen cautelarmente casi todo un año.

Los representantes de La Gata salieron satisfechos de la reunión. Y "muy agradecidos" a Sebastián Saucedo por recibirlos en estas fechas vacacionales. También le explicaron al subdelegado que el chiringuito da trabajo a 17 personas en agosto, que hay 17 familias afectadas por el cierre cautelar.

Independientemente de lo que ahora decida la Subdelegación del Gobierno, el expediente sancionador por tolerar el consumo de drogas en el establecimiento continuará su curso. El propietario de La Gata, Eloy Sánchez-Gijón, ya ha presentado alegaciones a la propuesta de resolución. Respondidas las alegaciones y, en su caso, una vez conocida la sanción, cabe la presentación de un recurso Contencioso Administrativo.

La última intervención de la Guardia Civil relacionada con el consumo de drogas en el chiringuito La Gata se produjo el pasado 19 de junio. Según consta, en la denuncia, los agentes sorprendieron sobre las diez de la noche a varias personas consumiendo cocaína en el local "con total impunidad, de manera ostensible, pública y a la vista de menores". Los guardias identificaron a dos personas, que fueron sancionadas. Según la Subdelegación del Gobierno, esos hechos son tipificados como infracción grave en la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana. Que en la zona haya menores está considerado por la ley como una circunstancia agravante.

La Gata ya fue multado con 2.000 euros y tres meses de cierre en enero de 2006, y denunciado también por permitir el consumo de drogas el 21 y el 29 de agosto del pasado año. Otro bar de Zahara fue precintado el pasado febrero tras detectar la Guardia Civil el consumo de droga "de forma reiterada" en sus instalaciones.