El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer el Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) del Parque Natural del Estrecho, que se extiende entre los términos municipales de Algeciras y Tarifa. El documento establece las medidas de dinamización socieconómica de este espacio protegido y su área de influencia con una inversión inicial de 9,56 millones de euros para los tres primeros años de su aplicación.

El Plan de Desarrollo Sostenible tiene carácter indefinido y se aplicará a través de programas operativos trianuales centrados en fomentar iniciativas locales generadoras de riqueza y compatibles con la conservación de los ecosistemas. La estrategia, en colaboración con empresas, trabajadores, administraciones públicas y otras entidades, es la primera de este tipo que se aprueba para el Parque Natural del Estrecho y beneficiará a una población de 132.000 habitantes.

Recoge la protección de las dunas de Bolonia y Valdevaqueros y la laguna de Los Lances

El documento recoge 36 medidas agrupadas en seis grandes objetivos: reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas al cambio global; reforzar la relación entre renta familiar de la población residente y los recursos ligados al territorio; estructurar una oferta de aprovechamiento turístico sostenible basada en los valores naturales, culturales y paisajísticos; compatibilizar el uso público de las playas con la conservación del medio natural y favorecer la accesibilidad no motorizada; impulsar las actividades tradicionales de ganadería, forestales, pesca y acuicultura marina, y mejorar la coordinación interadministrativa y la colaboración público-privada.

En el primero de estos capítulos destacan las iniciativas encaminadas a proteger las dunas de Bolonia y Valdevaqueros, la laguna costera de Los Lances, el medio marino, el patrimonio geológico y los hábitats y especies de interés, además de mejorar la ordenación del estacionamiento de vehículos.

Para reforzar la renta familiar se impulsarán los sistemas tradicionales de gestión del agua; el teletrabajo y la teleeducación; la revalorización del espacio público urbano y de los productos ganaderos y forestales, y la implantación de modelos de generación de energías renovables y el apoyo a las pequeñas instalaciones.

Entre las medidas relacionadas con la oferta turística, destacan la ordenación de usos y movilidad en la ensenada de Bolonia, la adecuación de la Isla de las Palomas, la mejora de los sistemas de comercialización y el apoyo a las empresas del sector.

En cuanto al uso público de las playas, se diseñarán itinerarios no motorizados y carriles bici entre Getares y Tarifa y entre esta población y Valdevaqueros, además de adecuar otros senderos, áreas y centros de interpretación.

El fomento a las actividades tradicionales se centrará en su vinculación con el turismo; la regulación de la ganadería extensiva, la pesca y la acuicultura, y la promoción de los productos locales en los restaurantes.

En materia de colaboración público-privada e interadministrativa, están previstas medidas de mejora de la imagen del parque natural y la divulgación de sus valores en internet; la agilización y simplificación de trámites, y el desarrollo de programas de educación ambiental y de voluntariado.

De las 18.931 hectáreas de superficie total del parque, 9.684 corresponden a su zona terrestre, repartida entre los términos municipales de Algeciras (24%) y Tarifa (76%), y 9.247 hectáreas a la franja marina, de 56 kilómetros de longitud, una milla de anchura y profundidades de hasta 200 metros. A esta extensión se suman las 31.800 hectáreas que componen el área de influencia socioeconómica.

El Parque Natural del Estrecho se extiende desde el Cabo de Gracia y Punta Tarifa (límite occidental) hasta Punta Camorro y Punta de San García, al final de la ensenada de Getares (extremo oriental).

Dentro de su territorio se sitúan otros espacios protegidos como el Monumento Natural de la Duna de Bolonia o los parajes naturales de la Playa de los Lances y las Marismas del Río Palmones. Otros enclaves singulares son la Isla de las Palomas, el Bajo de la Perla, el islote de Cabrita y la duna de Valdevaqueros.

El Parque Natural del Estrecho, declarado en 2003, destaca tanto por su riqueza natural como por sus valores paisajísticos, además de constituir uno de los principales enclaves europeos en las rutas de aves migratorias.

Los hábitats del Estrecho sirven de refugio a especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra, la nutria o el lagarto ocelado, así como a 16 plantas consideradas vulnerables o en peligro de extinción. El medio marino, paso habitual de cetáceos, acoge especies como la tortuga boba, el delfín mular, la marsopa, el cachalote y la orca. A estos valores se suman importantes muestras del patrimonio cultural, como el conjunto arqueológico de la ciudad romana de Baelo Claudia, las torres vigía que jalonan la costa y una treintena de cuevas con manifestaciones de arte ruprestre.