El guitarrista Manolo Sanlúcar, distinguido como Hijo Predilecto de la Provincia por la Diputación de Cádiz, ha considerado que "la guitarra flamenca ha sido despreciada de manera olímpica" en Andalucía mientras que su reconocimiento en todo el mundo es total. 

Sanlúcar, durante su intervención tras recibir el galardón, ha subrayado que "la cultura musical andaluza no está reconocida en Andalucía" y ha criticado que los conservatorios de la comunidad hayan estado cerrados "a cal y canto" para transmitir el conocimiento de la guitarra flamenca. 

Este músico universal, capaz de seducir con su maestría interpretativa pero también excelente en el ámbito de la composición sinfónica, ha abogado por la información para "crear conciencia en las personas" y ha reconocido que "no ha existido nadie en toda la historia de la guitarra mundial comparable al maestro Paco de Lucía". 

Con su ejemplo ha defendido la transmisión oral de la música de quienes encuentran "toda esa riqueza que quería expresar en su propia cultura, en su propio universo". 

"No soy ni separatista, ni tampoco soy criado, ni quiero que mi pueblo lo sea", ha manifestado Sanlúcar en un discurso beligerante en la defensa de la identidad del pueblo andaluz. 

El compositor e intérprete ha reconocido que, pese a atesorar innumerables distinciones ninguna le hace tanta ilusión como ésta porque "te la da tu gente". 

En el acto, presidido por la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García y el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, se han entregado también las medallas de la provincia a entidades como la Empresa Cepsa, la Asociación de Criadores de la raza Caprina Payoya, la Asociación de Criadores de la raza Ovina Merina de Grazalema, el equipo de rodaje de la película Techo y Comida y las Almadrabas de la provincia de Cádiz. 

También se ha distinguido al dibujante Carlos Pacheco, a la emisora Radio Cádiz por sus 90 años de historia y a las Hijas de la Caridad del Hogar de los Dolores de Jerez de la Frontera. 

Manuel Muñoz Alcón (1943), más conocido como Manolo Sanlúcar, aprendió a tocar la guitarra junto a su padre y desde los 13 años acompañó a músicos de todos los estilos. 

Premio Nacional de Música, el sanluqueño incluye en su carrera éxitos tan importantes como "Caballo negro", obras sinfónicas, una ópera y piezas para el Ballet Nacional. 

Ha editado una veintena de discos, entre ellos "Tauromagia" (1988) y grabó junto a Rocío Jurado y Juan Peña Lebrijano la primera ópera andaluza "Evangelio gitano", que él mismo compuso, interpretó, dirigió y produjo en 1981. 

Entre sus numerosas actuaciones destacan las del Teatro Carnegie Hall de Nueva York en 1990 y su estreno en Japón de la obra sinfónica "Aljibe"(1992), con una excelente acogida. 

Considerado el artífice del nuevo arte flamenco, entre sus principales composiciones destacan "Medea" o "Locura de briso y trino"(1998), en honor a Lorca.