Los centros hípicos siempre han existido en Chiclana, aunque es cierto que con el paso del tiempo la proliferación de estos ha sido notable. En un principio, “contábamos únicamente con el complejo Hípica La Patiña, centrado en la disciplina de salto, pero hoy en día podemos estar orgullosos de tener un total de diez”, recalcó el concejal de deportes.

Durante el año sí que se realizan actividades para los más pequeños. De hecho, según José Alberto, desde el Royal Center Hípica se organizan “cursos de equitación a todos los niveles, exámenes de galope o concursos sociales y territoriales que promueven la hípica”, tanto en Chiclana como en toda la provincia. Además, “disponemos de un elenco de caballos especializados en principiantes y en niños”, resaltó.

La hípica más allá de ser un deporte, también se utiliza como tratamiento de algunas enfermedades a través de las terapias asistidas con caballos. Igualmente, “ayuda a la fomentación del aprendizaje de los niños con algunas patologías, ofrece puestos de trabajos y ayuda a incrementar la economía en el municipio”. Pero no solamente tiene impacto sobre el mundo de la hípica, también sobre la restauración, ya que “Chiclana cuenta con un gran número de hoteles, por lo que el impacto económico es bastante grande”, según ha comentado el representante de deportes. 

José Alberto se ha referido a Chiclana como “un municipio que cuenta con un paraje natural espectacular para el mundo de la hípica”, ya que aparte de los pinares y playas, dispone de zonas especializadas para la equitación. “Tenemos hoteles que permiten que puedan venir mucha gente a montar a caballo o a competir en las concursos o eventos”. Por este motivo, el sector hípico vive un momento de evidente expansión en Chiclana. Cada vez son más las personas que se dedican al mundo del caballo, gracias al entorno de este municipio.