Cerca de ocho toneladas de cable recuperadas, 11 detenidos (nueve hombres, una mujer y un menor de edad), y 3 imputados es el resultado de la Operación Fida, un nuevo operativo orquestado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para acabar con las bandas especializadas en el robo de cobre que vienen actuando en la provincia desde hace más de un año.

Con esta nueva operación, que comenzó a gestarse a finales de junio, ha caído, según la Guardia Civil, una de las organizaciones más activas y más profesionales, a la que se considera autora de al menos seis asaltos contra las vías del tren de la línea Sevilla/Cádiz.

Las pesquisas de los agentes determinaron la existencia de una banda perfectamente jerarquizada que se había especializado en el robo de vías de tren. Cada uno de los miembros contaba con un cometido bien determinado. Unos obtenían la información de los lugares donde perpetrarían los asaltos; otros, cometían los robos, otros transportaban el cobre y los últimos se encargaban de la puesta en circulación en el mercado.

No eran desde luego ladrones de cobre al uso, sino auténticos expertos que empleaban sofisticadas herramientas para cortar los cables de cobre existentes en el trazado del desdoble de la vía férrea, para la llegada de la Alta Velocidad a Cádiz, y en subestaciones eléctricas, sus principales 'víctimas'.

Una vez concluida la investigación, y con autorización judicial, agentes de la Policía Judicial de Cádiz, así como del Área de Investigación de Jerez y del Seprona, se dispusieron a registrar anteayer los tres domicilios en los que se tenía localizada a la banda, uno emplazado en el casco urbano de Puerto Real, y otros dos, en El Marquesado, a caballo entre los términos puertorrealeño y de Chiclana. En uno de estos últimos, bajo el canapé de la cama de matrimonio del dormitorio de la pareja residente, los agentes hallaron todo una arsenal para robar cobre: una sierra eléctrica, una sierra rotaflex, un generador portátil, cizallas, mazos y un polímetro para medir la tensión de los cables antes de cortarlos. El registro deparó otra sorpresa: en la habitación de los hijos menores de los implicados, en el armario, los guardias se toparon con numerosa marihuana almacenada en cajas, droga procedente de las plantaciones y secaderos hallados en las otras dos fincas registradas.

A la banda, asimismo, le ha sido intervenida una furgoneta, que empleaban para transportar el cobre robado; y un turismo que usaban como lanzadera, para detectar posible presencia policial, y hasta una pistola simulada con la que amenazaban a los vigilantes de seguridad de las instalaciones, caso de ser descubiertos.

Se calcula que los asaltos de esta banda han provocado pérdidas de medio millón de euros a Adif, la gestora de las infraestructuras ferroviarias, que tiene intención de personarse como acusación particular contra la banda.