El salón de plenos del Ayuntamiento de Puerto Real acogió en la tarde de ayer la entrega del Premio a la Promoción Turística de 2008 que recaló en El Fogón del Guanche. El alcalde puertorrealeño, José Antonio Barroso, junto con la teniente de alcalde delegada de Turismo, Rosa Rodríguez, presidieron el evento en el que se distinguió la labor desempeñada por Nuria Mena y Marcos Suárez, dueños del establecimiento hostelero ubicado en la localidad desde el año 1999. Éstos contaron con el acompañamiento de familiares, empleados y amigos así como diferentes miembros de la Corporación municipal que también se dieron cita en el plenario.

En primer lugar, Manolo Miranda se encargó de hacer una semblanza de la trayectoria del Guanche en el municipio, en un principio un lugar bastante modesto y que poco a poco gracias a la aceptación de la clientela y al buen hacer de sus responsables ha conseguido ir ampliado su capacidad. Posteriormente, Rosa Rodríguez intervino para seguir enumerando todos los aspectos que han llevado al éxito a este establecimiento, haciendo también especial hincapié en el trabajo y la tenacidad mostrada por la puertorrealeña Nuria Mena. Al respecto, precisó que "los puertorrealeños nos podemos sentir orgullosos y satisfechos por la manera de hacer las cosas tanto de Nuria como de Marcos, que sin duda han constituido un modelo de negocio a seguir".

El primer edil entregó a los dueños de El Guanche una placa acreditativa del galardón otorgado, así como también se le dio un ramo de flores a su dueño. Precisamente, ésta fue la encargada de tomar la palabra para agradecer el reconocimiento, del que dijo que "creo que por el esfuerzo de todos este años nos lo merecemos".

Por último, Barroso cerró el evento recordando la historia no sólo del negocio hostelero actual, sino de cuando en dicho espacio existía un taller. El mandatario también recordó la labor de la familia de Nuria, en la actividad tanto naval como de la hostelería, además de hacer hincapié en la dificultad que entraña el tener mesa en el Guanche debido a la gran demanda que tiene. Tras el cierre, los presentes pudieron disfrutar de algunas de las especialidades que se pueden degustar en el restaurante puertorrealeño.