Las playas de la provincia de Cádiz se tendrán que acondicionar a diario para evitar que sus usuarios corran riesgos de contagios por Covid-19 mientras que las utilizan. Para ello, la Junta de Andalucía ha recomendado que los 138 kilómetros de los arenales del litoral gaditano se desinfecten a diario para que los bañistas puedan acudir a ellas a partir del próximo 25 de mayo sin temor a poder infectarse por coronavirus.

Esta es una de las medidas que el Gobierno andaluz ha recomendado a los ayuntamientos a través de un apéndice que se incluye dentro del Decreto-ley 13/2020, de 18 de mayo, que, entre otros asuntos, establece las medidas extraordinarias y urgentes relativas a los establecimientos hoteleros, la coordinación de alertas o la reactivación del sector cultural. El texto fue publicado este lunes en un BOJA extraordinario. 

Dentro de estas recomendaciones, la Administración autonómica incluye la necesidad de establecer horarios de apertura y cierre de las playas que permitan a los servicios de limpieza realizar labores de desinfección a diario.  Unos trabajos que se deben realizar siempre que la playa esté deshabitada. 

En este decálogo, cuyas medidas la Junta señala que "deben ser complementadas y, en su caso, complementadas por las autoridades locales en función de las características de sus playas y de los resultados obtenidos en sus evaluaciones de riesgo, se recomienda a los usuarios que no estén más de cuatro horas en las playas en horario de mañana o de tarde para evitar que se produzcan aglomeraciones.

Otro aspecto que marcará el día a día en las playas será su organización de la zona seca para garantizar que exista una distancia social entre los grupos, lo que va a obligar en determinadas playas, sobre todo las más pequeñas y más frecuentadas, a rebajar el aforo. Dentro del espacio que se ocupe, se tendrán en cuenta objetos personales como las toallas. 

Otra sugerencia de la Junta de Andalucía a los ayuntamientos es la prohibición del uso de colchonetas en las playas dentro de esta "nueva normalidad". También habrá cambios en las hamacas, ya que no podrá haber esponjas en ellas, tendrán que ser limpiadas tras su uso y se pide a los bañistas que usen su propia toalla.