Un grupo de extrabajadores de Delphi, que habían sido invitados por el Partido Popular, fueron desalojados ayer del salón de plenos del Parlamento andaluz tras proferir gritos y acusar de "traición" a la Junta de Andalucía mientras seguían un debate en pleno sobre los compromisos de la Junta con los afectados por el cierre de la multinacional. 

En concreto, han sido siete extrabajadores de Delphi los que estaban sentados en la tribuna de invitados del salón de plenos de la Cámara andaluza siguiendo el debate. Cuando terminó la primera intervención del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, este grupo dirigió a la Junta gritos de "sinvergüenzas", "corruptos", "ladrones", "no habéis cumplido con nadie", "sois unos traidores" o "somos padres de familia y no delincuentes". 

Ante estos gritos, el presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, ordenó su desalojo del salón de plenos por medidas de seguridad. Asimismo, cuando estos extrabajadores abandonaban la Cámara vieron de lejos al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al que también profirieron insultos. 

Durante el debate parlamentario, el consejero Ávila aseguró en su intervención que la Junta "ha cumplido los compromisos alcanzados en la comisión de seguimiento de Delphi, a pesar de la situación de crisis económica profunda". Ávila reprochó al PP que "se aproveche de la situación de estas personas desempleadas" y consideró que "no se puede ser injusto con los hechos". En ese sentido, recordó el "tratamiento singular" otorgado a los extrabajadores de Delphi, en los que participaron 1.800 empleados y donde "hubo plan de formación profesional con más de dos millones de horas". 

Enumeró otras acciones específicas para este colectivo, como proyectos profesionales de inserción donde estas personas recibieron ayudas, los incentivos otorgados para la contratación indefinida de estos trabajadores o el hecho de que "se seguían abonando las prejubilaciones a estos exempleados". Ávila recordó que "se ha propuesto la compra de terrenos de la antigua fábrica por parte del Consorcio Aletas, que contó con el voto en contra del PP en la Comisión de Economía", por lo que  pidió a los populares que "dejen atrás la demagogia". "Delphi dejó en la calle a cerca de 2.000 trabajadores y durante estos años tuvieron el apoyo de la Junta, con líneas específicas", agregó. 

Por su parte, el diputado del PP Antonio Sanz pidió a la Junta que "no engañe más, ni dé más palmaditas, sino que aporte soluciones definitivas para los trabajadores de Delphi". Lamentó el "nivel" de Ávila como consejero, puesto que "ha engañado a estos trabajadores y los ha manipulado en las elecciones". "Estos trabajadores llevan seis años aguantando promesas incumplidas, prometieron 12.000 empleos en la provincia y muchas empresas, y al final solo llegaron dos, una era un fraude y otra está en ERE", añadió Sanz, quien lamentó el "permanente engaño de la Junta a la provincia de Cádiz". 

Por ello, pidió que el Gobierno andaluz "cumpla" y que "no los deje en la cuneta", y lamentó que la Junta "diga que esto es lo que hay y que el protocolo está cerrado". Asimismo, criticó que "la Junta no permita en Cádiz la compra de los terrenos de Delphi, se niega la compra cuando en otras zonas sí se permite; están traicionando a la provincia, son unos profesionales del engaño y la manipulación". Sanz se preguntó "donde están los compromisos anunciados durante la campaña electoral; no valen explicaciones, hay que solucionar el problema y ustedes pueden hacerlo ya, en 24 horas", indicó Sanz dirigiéndose al consejero. 

 Por su parte, más de 200 ex trabajadores se concentraron en la puerta del Parlamento mientras se producía el debate, donde habían llegado en cuatro autobuses y vehículos particulares.