Concluye con éxito el Aula de Cultura de Vista Hermosa con una ponencia sobre Elías Ahúja

Llega el final del verano y el Real Club de Golf Vista Hermosa ha cerrado su Ciclo de Conferencias del Aula de Cultura, con una ponencia muy especial. Para la ocasión contaron con la participación del tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Ángel Quintana, quien durante la tarde del jueves dejaba por unos momentos al lado su cargo municipal para exponer su visión sobre una de las materias que le da sentido a su vida: la Historia. De ella hizo su estudio y profesión como docente en el instituto público de Valdelagrana.

Quintana ha colaborado tanto en revistas especializadas como en asociaciones como Razia Artis o Uvisum para poner en valor los estudios históricos que se han realizado a lo largo de los años.

En esta última conferencia, desde el Real Club de Golf de Vista Hermosa han querido colaborar en poner en valor tanto el Patrimonio como la Historia de la localidad portuense, y es por ello que la ponencia versó sobre la figura de Elías Ahúja, un portuense de adopción del que poco se sabe pero que ayudó en gran medida a muchos portuenses. Su filantropía no ha sido lo suficientemente reconocida a lo largo de los años, pero sí en El Puerto donde se le dedicó una plaza y en España también hay algunos edificios o calles que llevan su nombre.

La vida de Elías Ahúja está estrechamente ligada con la familia de Ángel Quintana, ya que gracias a él la abuela de Quintana, María Luisa Caamaño, sobrevivió a una dura enfermedad que padeció con tan solo tres años. Ahúja no era médico, pero fue a principios del siglo XX cuando comenzó a ayudar a los portuenses con más necesidades para sufragar los gastos básicos.

Asimismo creó unas colonias de verano en las que programaba multitud de actividades para que los más pequeños y con más dificultades económicas pudiesen aprender diferentes nociones básicas, se alimentasen bien y pudieran ir a representaciones teatrales o proyecciones en el cine para complementar su formación.

Por su ayuda desinteresada y su trayectoria profesional le otorgaron diferentes galardones diversas organizaciones como Cruz Roja. Pero también se ganó algunos detractores que lo acusaron de masonería, porque llevaba una vida solitaria, nunca se casó y además se relacionaba con hombres que ya se habían declarado homosexuales. Fue esta investigación la que le obligó a vivir en el exilio, ya que la sentencia en su contra aún no ha sido retirada, falleciendo con esos cargos judiciales.

Pese a que la investigación de Elías Ahúja no ha sido tarea fácil, según manifestaba el historiador, Quintana dio bastantes detalles de las diferentes etapas de este filántropo que fue averiguando mediante una investigación exhaustiva en el Archivo Municipal y gracias a publicaciones como la Revista Portuense.

Tras la ponencia, los organizadores de este Ciclo de Conferencias agradecieron la presencia del concejal y anunciaron que seguirán en el camino de hacer un hueco importante en el Aula de Cultura a la Historia de El Puerto, de sus gentes y de su patrimonio.