Lejos de levantar falsas expectativas, mejor empezar por el pájaro en mano. El próximo día 12 hará entrada en el dique seco de Navantia Cádiz el buque Castilla, de la Armada española, para someterse a tareas de mantenimiento rutinarias que se corresponderían con una varada normal.

Aparte de esa intervención, desde Navantia destacan una de mayor relevancia en el timón. A pesar de ello, se calcula que la estancia del Castilla en las instalaciones del astillero gaditano puede ser cuestión de muy pocos días.

Otra realidad surgió tras el cierre de un contrato con una empresa polaca para la reparación de un barco de mercancía general guineano que llegará también el día 12 a Cádiz. En esta ocasión no será el astillero que discurre en paralelo a la Carretera Industrial de Cádiz sino que será acogido en las instalaciones de Navantia, pero en San Fernando, en el mismo espacio en el que habitualmente se repara al buque escuela Elcano.

Sobre esta reparación ha trascendido que supondrá tres semanas de carga de trabajo para el astillero gaditano.

Según fuentes de Navantia, el barco es el Esguifinsa, de 110 metros de eslora, que entrará en el varadero isleño para someterse a obras de reparación en máquinas y la línea de ejes.

Por otra parte, más en terreno de las expectativas, fuentes cercanas al astillero gaditano filtraron que, al parecer, Navantia anda en estos días negociando con una empresa de capital extranjero para la reparación de una plataforma flotante. Dada las dimensiones de la citada estructura podría ser que no cupiera en Cádiz y que tuviera que ser redireccionado hasta las instalaciones de Puerto Real. Este contrato se está negociando en la actualidad y la plataforma se encuentra a la espera en aguas de Gibraltar.