La Bolsa dio ayer una tregua a Carbures tras el anuncio de los acuerdos alcanzados por el fabricante de piezas de carbono con BBVA y Bankia para la refinanciación de su deuda bancaria. Al cierre de la sesión bursátil, los títulos de la compañía acumulaban una subida del 20,53%, elevándose el precio de la acción a 1,82 euros, si bien su cotización arrastra una caída de rentabilidad anual por encima del 70%.

Carbures respira tras el acuerdo para la reestructuración de su deuda con ambas entidades financieras por importe de siete millones, de los que cuatro millones corresponden a un crédito con el BBVA que venció el 31 de diciembre y, los tres restantes, de otro crédito con Bankia, de próximo vencimiento.

Los nuevos calendarios de devolución de deuda acordados con ambas entidades permiten diferir hasta 2016 el pago de 4,4 millones de euros de principal de estos préstamos, informó la compañía al mercado en un hecho relevante.

En una nota, la compañía asegura que el acuerdo para la refinanciación de la deuda bancaria responde a la "confianza" del mercado financiero en la empresa, que le permitirá obtener recursos financieros para impulsar su hoja de ruta industrial.

El presidente de Carbures, Rafael Contreras, afirma en el comunicado que "el cierre de estos acuerdos de refinanciación permiten estabilizar la situación financiera del grupo con las entidades bancarias y suponen un paso adelante clave para el funcionamiento del grupo", a lo que añade que "la situación de Carbures se estabiliza, nuestra realidad se despeja y este acuerdo de refinanciación nos permite seguir creciendo en cumplimiento de nuestra hoja de ruta, tanto financiera como industrial".

Según la información facilitada por la empresa, Carbures "cierra un capítulo de deuda y abre el de la obtención de líneas de crédito bancarias, que se sumarán a las de la financiación privada", a través de la que en los últimos seis meses ha logrado una inyección de 27 millones de euros.

Ciertamente, la compañía anunció el pasado jueves los acuerdos alcanzados con dos de sus principales inversores en los últimos meses, en concreto, el fondo industrial catalán Anangu Grup y Black Toro Capital, con los que se han firmado dos nuevos créditos por cuatro y dos millones de euros, respectivamente. Ambos créditos vencen en un plazo de tres años y tienen un interés del 6% anual.

Carbures recuerda en su nota que estas nuevas inversiones se suman a los ocho millones que ya invirtió Black Toro Capital en enero y a los 13 millones que se firmaron con Anangu en diciembre, es decir, 21 millones que se elevan hasta los 27 millones con los nuevos créditos suscritos a finales de la semana pasada. Estos 27 millones son créditos de deuda convertible, ya que ambos socios capitalizarán sus inversiones, para lo que se prevé realizar una ampliación de capital.

Al margen de las operaciones de reestructuración de la deuda bancaria y la obtención de financiación privada, Carbures recuerda que también ha reforzado su consejo de administración con la incorporación de Ignacio Foncillas, socio de Black Toro Capital, y de Jordi Lainz, Director financiero de Eurofred.

La compañía asegura en su nota que su realidad industrial sigue creciendo en línea con el incremento de pedidos de piezas de materiales compuestos, tanto en el sector aeronáutico como en el industrial. El Plan de negocio de la Compañía prevé unos ingresos de 118 millones de euros a cierre de 2015, de los que 35,5 millones provienen del sector aeroespacial; 72, del sector de automoción, la mayor parte de la venta de lineales industriales para la fabricación en series largas de piezas de coche en fibra de carbono, la tecnología RMCP (Rapid Multi-Injection Process) patentada por Carbures; y los 11,5 restantes de obra civil, con un proyecto pionero realizado en un puerto canario de ampliación del muelle de embarque con pilares de composite, anticorrosivos al salitre y al agua.