La provincia de Cádiz ha destruido prácticamente todo el empleo creado durante el verano. El paro registrado volvió a subir en el mes de octubre en 6.736 personas, el peor dato de toda España tras Baleares, según el Ministerio de Trabajo. El número total de desempleados asciende a 146.204 personas, casi 13.000 más que en agosto.

Octubre es tradicionalmente un mal mes para el mercado laboral gaditano. Pero hay que remontarse a 2013, en plena recesión, para encontrar un mayor incremento del paro registrado, lo que supone un signo más de la desaceleración que sufre la economía provincial. Es más, en los últimos cinco años el alza del paro se había situado en octubre siempre por debajo de las 6.000 personas.

El fin de los contratos vinculados al verano está detrás de este incremento. La estacionalidad del sector turístico provincial provoca un efecto acordeón por el que el paro se reduce a marchas forzadas a partir de mayo para aumentar exponencialmente en con el fin de la temporada alta. Ni siquiera el hecho de que la ocupación haya llegado al 70% en el último puente de Tosantos ha logrado mitigar el golpe.

En el sector servicios aumentó el número de parados en 5.953 personas. La industria también tuvo un mal comportamiento, al sumar 228 parados más, al igual que la agricultura, con 250 nuevos desempleados. El colectivo sin empleo anterior aporta otros 351 demandantes de colocación. En cambio, la construcción fue la única actividad en la que disminuyó el paro, con una caída de apenas 46 personas.

Salvo algunos municipios de la Sierra, el alza del desempleo se ha cebado con todas las comarcas, especialmente en el litoral, donde hay mayor dependencia del turismo. En números absolutos, Jerez es el municipio donde más ha subido, con 859 parados más. Le siguen Barbate (+565), Cádiz (+522, la mayor subida en octubre desde 2012); Chiclana (+521); El Puerto (+517) y Algeciras (+464). También hay que destacar la espectacular subida de Conil (+450, lo que supone un incremento del 23,8%). Estas siete localidades aportan prácticamente más de la mitad de la subida del paro de la provincia. 

En la Costa Noroeste no han ido las cosas mucho mejor. En las cuatro localidades de esta comarca ha subido el paro. En San Fernando también ha subido el paro en 249 personas, un incremento inferior al registrado en las grandes localidades de la Bahía.

El incremento del paro se reparte prácticamente a partes iguales entre hombres y mujeres, por lo que se mantiene la desigualdad de género. Las mujeres siguen suponiendo prácticamente dos terceras partes de los inscritos en las listas del paro. Y lo que es peor, casi la mitad de las 88.384 mujeres sin trabajo en la provincia tiene más de 45 años -concretamente, 43.024-, que es la franja de edad donde es más difícil encontrar colocación, lo que evidencia su cronificación en el tiempo.

Más contratos pero más breves

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, Cádiz también cerró un negativo mes de octubre. La provincia perdió 4.255 afiliados y la cifra de cotizantes se quedó en 380.941.

Pese a la subida del paro y la caída de la afiliación, la contratación no disminuye. Esto se explica por el hecho de que la inmensa mayoría de los contratos son temporales, algunos incluso de unos días de duración. En octubre se firmaron 58.791 contratos, un 5,7% más que en septiembre. De ellos, 55.646 fueron temporales, lo que supone un alza del 7,5% respecto al mes anterior.

En lo que va de año, se han registrado en Cádiz algo más de medio millón de contratos -552.248-, pero sólo el 4,5% fuer de carácter indefinido. Valga como muestra el hecho de que en el conjunto de España, uno de los países con mayor tasa de temporalidad de Europa, el 9,8% de los contratos firmados desde enero fueron fijos, lo que evidencia el atraso de Cádiz.

Otro dato que evidencia el paso atrás que está dando la provincia es el del gasto en prestaciones por desempleo. Como es tradicional, el Ministerio de Trabajo divulga los datos con un mes de retraso, por lo que el último disponible corresponde al septiembre. En ese mes, 70.999 parados percibían una prestación, lo que supone que prácticamente la mitad de los 139.468 inscritos en las listas del paro en septiembre estaban sin cobertura. A su vez, el gasto ascendió a 49,7 millones de euros, casi un 11% más que en septiembre de 2018.