Un buen día, la Junta de Andalucía anunció que pretendía crear un ente, un organismo, un conglomerado de empresas vinculadas al sector naval gaditano, que tirara de la mano de obra experta en la provincia con el objetivo de hacer frente a los nuevos pedidos que se anunciaban para los astilleros. Y, de la mano, estarían con la Administración andaluza entidades como Navantia, los sindicatos, la Universidad y, evidentemente, las propias empresas. Así nació el primer cluster gaditano.

Hasta ese momento, esta palabra apenas se había utilizado. Bien sea porque aún no está aceptada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) o porque hasta entonces nunca se había apostado por algo parecido, lo cierto es que el cluster comenzó a usarse a la española, es decir, con acento en la ú. Eso sí, la wikipedia sí recoge el término, y su definición es bien sencilla para el español medio: conjunto, grupo o cúmulo.

En su presentación, con asistencia de las máximas autoridades de cada Administración, empresa o sindicato mencionado, el clúster naval provocó una buena reacción. Gustó la forma en la que se iba a desarrollar. Tal vez por eso, aunque tal vez se pensara, no iba a ser el único.

Pocas semanas después, la Diputación de Cádiz y la CEEI (Centro Europeo de Empresas e Innovación) Bahía de Cádiz, anunciaban otro: el del retinto de la provincia de Cádiz. En su nacimiento, la institución provincial explicó que ya se habían celebrado encuentros técnicos al respecto en la localidad de Vejer. E, incluso, se detallaba que la Diputación, a través del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) "está inmerso en el desarrollo de diferentes concentraciones de sectores productivos de la provincia de Cádiz clúster, con el objetivo de que a través de la cooperación e innovación las empresas sean más competitivas y puedan incrementar sus niveles de empleo y riqueza". Y esta estrategia formará parte de lo que el órgano provincial llamó Programa de Innovación y Clusterización.

Con las contratas de astilleros y los terneros retintos ya clusterizados, ayer le tocó el turno al queso de la Sierra de Cádiz. De nuevo estas dos entidades, Diputación y CEEI Bahía de Cádiz, daban cuenta del encuentro mantenido con queserías, asociaciones empresariales, instituciones públicas y centros de investigación para crear el clúster del queso de la Sierra de Cádiz. La Diputación detalló que, en la reunión celebrada en El Bosque, se debatió acerca de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de este sector productivo.

Allí acudieron, entre otros, la Oficina Comarcal Agraria de la Junta de Andalucía; el Centro de Iniciativas Turísticas Sierra de Cádiz; Horeca; la Cooperativa Nuestra Señora de los Remedios; y marcas como Quesos Pajarete, El Gazul, El Bosqueño, Payoyo, la Abuela Agustina, Quesos de Ubrique y el Cabrito de Bolonia. Todos están ya clusterizados.

Y hoy se conocerá el último del grupo. Será el presidente de la Diputación y alcalde de San Fernando, José Loaiza, quien presente a las diez de esta mañana, en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León, en San Fernando, el acto de constitución del clúster de la Economía Azul Mar de Cádiz, un organismo impulsado por la Diputación con el desarrollo técnico de la empresa Tecnalia, que reunirá a entidades y empresas que trabajan en la explotación de los recursos naturales del Mar de Cádiz.

Como no hay quinto malo, tal vez la provincia esté abocada a pasar del asociacionismo al clustericismo, precisamente en el marco de ese programa de la Diputación de Cádiz que ya lo anuncia. Habrá más. Y empresas e instituciones, como se aprecia en la imagen superior, tengan que aprender a crecer "clusterizando".