Bornos no quiere que lo 'señalen'

La señal de la discordia y del cabreo para los industriales de Bornos. La colocación de una nueva señal de tráfico, con el prohibido girar a la izquierda en la carretera A-384, trae de cabeza a los empresarios y trabajadores del polígono industrial Cantarrana, en Bornos.

Hasta ahora, los coches y camiones que circulaban por esa vía, entre Villamartín y Bornos podían acceder desde los dos sentidos a este emplazamiento, donde se ubican unas 40 naves industriales. Pero desde hace una semana la colocación de esta nueva señal de tráfico prohibe a los vehículos que vienen desde Villamartín entrar al polígono, realizando un giro hacia la izquierda, con lo que deben maniobrar por otros lados para llegar al lugar.

Y esto ha sembrado la discordia y las quejas ya que los afectados, sobre todo los camioneros, sostienen que las opciones que les quedan no son viables. Una de ellas es la posibilidad de entrar hasta el polígono industrial a través del recinto ferial bornense. Pero hay una traba, según argumentó ayer el alcalde del pueblo, Fernando García (PP).

Es la del popular barato o mercadillo, que cada jueves instala sus puestos en la zona del recinto ferial, con lo que se cierra ese acceso. También, este paso queda cerrado durante la celebración de la feria del pueblo. García recordó otro extremo: "No pueden girar los camiones y cambiar la dirección en el cruce de Bornos porque no caben", explicó el alcalde.

Ante todo esto, unas 40 personas, entre propietarios y trabajadores, se plantaron ayer en la carretera para exigir la retirada de la polémica señal, que los trae de cabeza, coincidiendo, además, que era día de barato.

Aunque no hubo incidencias de relevancia, la Guardia Civil tuvo que personarse en las inmediaciones para restablecer la normalidad y poner calma entre los espontáneos manifestantes. La protesta ocurrió a mediodía, provocando durante una hora retención de tres kilómetros en la circulación y también, el enfado de otros vehículos, que a esa hora transitaban.

El Ayuntamiento de Bornos ha presentado ya un escrito a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, trasladándole esta situación y pidiendo una solución que pasa, según él, por la regulación del acceso al polígono a través de una raqueta como sucede, por ejemplo, en el polígono industrial de Villamartín.