Algas beneficiosas para combatir el cáncer de mama, prótesis de animales a partir de las espinas del pescado o la recuperación de aves en peligro de extinción mediante acuicultura intensiva, son algunos ejemplos de economía azul impulsada por la cooperación hispanolusa.

Uno de los ejemplos es el proyecto transfronterizo Aqua&Ambi, coordinado por el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (Ctagua) de Cádiz, en el que cooperan entidades de España y Portugal, con una inversión de 1.179.000 euros a través del programa de cooperación transfronteriza Interreg España-Portugal (POCTEP) de la UE.

Y es que la cooperación en torno a la economía azul se ha convertido en un foco de oportunidades económicas, sociales y ambientales, por lo que la acuicultura y sus numerosas aplicaciones tienen un gran potencial por explorar.

Mediante Aqua&Ambi se han posibilitado espacios para la acuicultura extensiva, que, además del desarrollo de la industria piscícola, favorecen la conservación de la avifauna. Es el caso de la cerceta pardilla, el pato más amenazado de Europa del que sólo quedan ejemplares en zonas muy localizadas de Portugal, España e Italia.

"Es una especie muy amenazada en peligro crítico de extinción y hemos logrado recuperar algunas parejas reproductoras mediante la acuicultura intensiva", explica a EFE el coordinador de Aqua&Ambi, Sergio Aranda, que trabaja en el CTAQUA Cultivo de algas en Europa.

Aranda recuerda que el cultivo de algas es un negocio puesto en marcha en países asiáticos hace miles de años, pero "en Europa todavía no ha tenido muy buena acogida". Por eso Aqua&Ambi está experimentando para fomentar este modelo de negocio en la península ibérica: "En España estamos intentando desarrollar el cultivo de algas porque son especies locales con unas propiedades increíbles para la alimentación y para otros usos y no tenemos tradición de cultivar las algas", asegura el coordinador.

El objetivo es el cultivo de algas de manera sostenible y la responsable de la parte de las algas del proyecto, María Galindo, explica a EFE que "aunque en Europa no hay mucho arraigo del cultivo de algas, algunas algas rojas las consumimos casi a diario, ya que se usan como estabilizantes o espesantes en alimentos".

Piensos que mejoran la inmunidad de los peces

En este centro experimental de la provincia de Cádiz trabajan con un pienso que han creado ellos mismos y al que, según Aranda, le han "incrustado compuestos de aliáceas, plantas de la familia del ajo y la cebolla que tienen propiedades inmunoestimulantes". "Ahora falta comprobar cómo el sistema inmune de los peces mejora con este tipo de piensos", comenta.

Otra de las patas de este proyecto hispaonoluso es la experimentación con bacterias en animales para comprobar y controlar posibles amenazas. Según Aranda, en estos momentos trabajan con bacterias y pronto lo harán con virus.

Macroalgas para combatir el cáncer de mama

Otro proyecto, con un presupuesto de 3,2 millones de euros financiados por los fondos POCTEP para la Puesta en Valor de los Recursos Marinos, se denomina CVMAR y se centra en aplicaciones de organismos marinos en medicina, farmacia o cosmética.

Tiago Silva, investigador de la Universidad del Minho (Portugal) que participa en este proyecto, explica a Efe que se han logrado productos eficaces para la medicina regenerativa, aplicaciones que mejoran las prótesis o se han desarrollado nuevos fármacos.

Prótesis metálicas para articulaciones de animales a partir de las espinas del pescado, que son más eficaces, compuestos marinos para cremas o exfoliantes y compuestos bioactivos para tratamientos contra el cáncer a partir de microorganismos marinos o macroalgas, sobre todo para el tratamiento del cáncer de mama.

Cooperación portuaria atlántica entre Portugal y España

Para sentar las bases de un economía azul ibérica, los fondos POCTEP han financiado el proyecto FOCOMAR (2,1 millones de euros de inversión) para la puesta en común y el intercambio de experiencias entre las zonas portuarias del sur de Portugal y la región española de Andalucía.

Teófila Martínez, actual presidenta del Puerto de la Bahía de Cádiz, epicentro de este proyecto ibérico, avanza a Efe que sería "muy beneficioso" dar continuidad a este proyecto de cooperación, ya que se "ha ayudado a pymes que se mueven en la logística y en el mundo del transporte marítimo" y se han "sumado experiencias" que se extrapolarán al resto de la UE.

Otro de los socios, Joel Gomes, consejero delegado de "Sines Tecnopolo" en el puerto luso de Sines, insiste en que "este proyecto ha sido beneficioso para poner en contacto a las pequeñas y medianas empresas y a las autoridades portuarias" de España y Portugal, sobre todo del sur luso y de la región española de Andalucía.

Incluso, Gomes pone ejemplos concretos de empresas que ya se han beneficiado directamente del proyecto FOCOMAR, como la empresa de cría y exportación de vacuno portuguesa Monte do Pasto, que a través de esta iniciativa ha podido usar otros puertos marítimos como los de Andalucía para afianzar su exportación.

El proyecto ya se ha traducido en números, con la implicación de 1.150 profesionales del sector portuario y logístico y la ayuda a más de 700 empresas de ambos territorios, según Mercedes León, directora-gerente del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio de Andalucía.

Energía y lucha contra incendios forestales

En las últimas semanas, además de analizar los proyectos relacionados con la economía azul, responsables y socios hispanolusos de la gestión de los fondos Interreg POCTEP conocieron algunos proyectos financiados, relacionados con la energía o la extinción de incendios forestales.

Un ejemplo fue el proyecto AGERAR, centrado en la eficiencia energética a partir de comunidades locales. Lucas Marcon, uno de los responsables de este proyecto sobre Almacenamiento y Gestión de Energías Renovables, explica a Efe que el objetivo es que las propias comunidades locales de energías renovables compren y gestionen la energía que ellos mismos generan para una mayor estabilidad e independencia.

Para ello, están ensayando con súpercomputadores híbridos de "tecnología puntera, que son ideales para comunidades energéticas locales que necesitan potencia y energía en intervalos cortos de tiempo", según Pablo Álvarez, uno de los socios de la iniciativa.

Otro ejemplo de cooperación es la investigación y la prevención de incendios forestales en España y Portugal a través del proyecto FIREPOCTEP, a través de grandes áreas piloto. Alejandro García, subdirector Centro Operativo Regional INFOCA en la Junta de Andalucía, asegura a Efe que "en esas áreas piloto se prueban distintas metodologías de tratamiento para hacer comparativas y extrapolar propuestas al resto del territorio.

El objetivo es "seguir avanzando en investigación y crear redes de cortafuegos productivos para evitar la propagación de los incendios". En total, se han creado, de norte a sur, cuatro áreas piloto en la frontera hispanolusa para invertir la actual situación, ya que "si los abuelos vivían del monte, queremos que los nietos vuelvan a vivir del monte", concluye Alejandro García.