La factoría de Airbus Military en El Puerto (conocido como CBC -Centro Bahía de Cádiz-) se ha hecho con un contrato histórico por dos motivos: uno, por su importancia económica y laboral; otro, porque supone que trabajará para su competidor directo, Boeing.

Según confirmaron ayer a este periódico fuentes de Airbus, el contrato ya está firmado y el importe del acuerdo asciende a 500 millones de dólares (unos 300 millones de euros). La factoría portuense ha ganado el concurso internacional dentro de la campaña lanzada para vender a potenciales clientes las piezas que fabrica. De esta forma, el CBC será el suministrador único durante los próximos 20 años del fan cowl de los motores del modelo 737-Max de Boeing.

Esta pieza es el recubrimiento de las turbinas que lleva cada aeronave. En este caso, pese a que la factoría portuense está especializada en fibra de carbono, esa pieza será metálica. Además, se da la circunstancia de que el 737-Max es el competidor directo del modelo A320-neo que fabrica Airbus y que, de hecho, también se produce en la misma planta portuense.

Pese a que pueda parecer extraño, las mismas fuentes explicaron que no es la primera vez que una planta de Airbus trabaja para Boeing. De hecho, ya se fabrican piezas para varios aparatos de la compañía norteamericana en la planta sevillana de Tablada.

Desde Airbus no ocultaron ayer su satisfacción, ya que este contrato supondrá empleo durante muchos años no sólo para la plantilla directa, sino para todas las empresas de suministro que rodean al CBC.

La única pega es que no será una pieza que empezará a fabricarse de manera inmediata. De momento, el 737-Max ni siquiera ha volado, se encuentra en fase de diseño y se espera que esté en plena actividad dentro de unos dos años. Esta circunstancia supone, para Airbus, un seguro de vida para su planta en El Puerto, ya que garantiza la viabilidad a futuro de las instalaciones.

Las mismas fuentes añadieron ayer que este contrato supone "un éxito que confirma al CBC como una de las mejores plantas del mundo en este tipo de piezas". Además, también confirmaron que, gracias a este nuevo acuerdo, la factoría está llamada a crecer, aunque de momento no es algo que urja.

Según explicó a final del pasado año la propia Boeing, entre los cambios introducidos en este modelo de avión que inciden en el consumo de combustible destacan los nuevos motores LEAP-1B de CFM International, un cono de cola rediseñado y puntas de ala de tecnología avanzada. Gracias a otras modificaciones, se pueden integrar estas características de ahorro de combustible en el diseño general del avión.

Este contrato llega en plena polémica suscitada por los fallos detectados en el primer modelo del 737 Dreamleaner, el competidor directo del superjumbo A380 de Airbus.