Adiós a la Masa Coral Puertorrealeña

Pese a que durante casi 80 años han ofrecido el mejor de los sonidos, la Masa Coral Puertorrealeña se ha disuelto en silencio, sin hacer apenas ruido. Cuestiones personales de muchos de sus integrantes y de su último director, el profesor Salvador Tejonero, han impedido al grupo continuar con su excelente labor musical, que se apaga para siempre.

El conjunto ya no existe como tal aunque algunos de sus miembros, a título individual, continúan participando en la parte musical en algunos actos que se celebran en la Villa,principalmente eclesiásticos, como la misa de los domingos en la Prioral de San Sebastián o la erección canónica de la hermandad del Ecce Homo, que tuvo lugar el pasado sábado.

Es la forma que tienen de no desconectar de una actividad que en muchos casos vienen realizando desde hace más de medio siglo. Toda una vida al servicio del conjunto que ya está extinto.

Han sido casi ocho décadas de trayectoria desde que a principios de los años cuarenta se crease la Capilla de Música de la Soledad, bajo la dirección de Manuel García Polavieja, uno de maestros del insigne músico puertorrealeño Pedo Álvarez Hidalgo. Fue precisamente el maestro Álvarez quien, en 1945, con tan sólo 18 años, tomó la batuta de la Capilla de Música. Poco después, el grupo pasó a ser la Masa Coral Puertorrealeña, ofreciendo un gran repertorio de misas, cánticos y motetes que durante una etapa incluso se llegó a acompañar de una orquesta de pulso y púa.

A lo largo de su amplia historia cientos de personas han pasado por sus filas y sólo tres músicos han cogido la batuta: García Polavieja, Álvarez Hidalgo y Salvador Tejonero, quien tomó el relevo del maestro tras su fallecimiento hasta que se ha disuelto el grupo.

La Masa Coral ha sido testigo de la historia reciente de la localidad y ha estado presente en muchos de los actos más importantes del último siglo: el V Centenario de la Fundación de Puerto Real, el 50 aniversario de la reapertura de la Prioral de San Sebastián o el centenario del patronazgo de la Virgen de Lourdes. Su constancia y calidad le han valido muchos reconocimientos, como la Estrella de Oro de la Navidad en el año 2007.

La presencia del grupo no se ha limitado a la Villa, pues ha recorrido gran parte de España y, sobre todo, de la provincia. Este martes, por primera vez tras más de 15 años, será uno de los grandes ausentes en la velada de Nuestra Señora de la Oliva, en Vejer.