Un tercio de los conductores no revisa la presión de las ruedas adecuadamente
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Un estudio encargado por Apollo Tyres revela que, sobre mil conductores encuestados, un tercio no revista adecuadamente la presión de las ruedas, mientras que sólo un 6 por ciento jamás realiza comprobaciones sobre la profundidad de la banda de rodadura.
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Aunque son muchos los conductores a los que le preocupa el estado de los neumáticos de sus coches, el único punto de conexión de estos con el suelo y, por tanto, elementos vitales de cara a la seguridad, hay un porcentaje significativo de ellos que no realiza los controles adecuados.
Así, en un estudio publicado por Apollo Tyres, un 20 por ciento de esos conductores afirma que revisa la presión de las ruedas cada tres meses, un 8 por ciento lo hace cada seis y un 3 por ciento una vez al año. Otro 3 por ciento nunca la comprueba.
En sentido contrario, un 16 por ciento mira la presión semanalmente, un 15 cada quince días y un 32 por ciento cada mes, siendo éste el periodo mínimo en el que deberían realizarse las comprobaciones.
"Idealmente, la presión de los neumáticos debe comprobarse cada 14 días y, como mínimo, una vez al mes y siempre antes de un viaje largo", aconseja Yves Pouliquen, director de Ventas y Marketing del Grupo Apollo Tyres. "Los conductores también deben comprobar periódicamente la presión del neumático de repuesto para poder usarlo con seguridad en caso de emergencia y teniendo en cuenta que éstos suelen necesitar una presión más alta".
Las comprobaciones deben realizarse con los neumáticos fríos y ajustando la presión a los niveles recomendados por el fabricante del vehículo. Estos pueden encontrarse tanto en el manual de instrucciones como en una pegatina en pilar B de la puerta del conductor o el interior de la tapa del depósito. Conviene tener en cuenta que los delanteros y traseros no tienen por qué tener la misma presión o que el ajuste debe realizarse conforme a la carga que se transporte e incluso la velocidad.
Una presión deficiente -particularmente cuando está bajo la mínima- puede, además de acelerar los desgastes de las ruedas, condicionar aspectos como la precisión de la dirección, provocar desllantados, aumentar la deriva por la deformación que se produce o hasta perjudicar el agarre. Asimismo, el consumo puede resentirse, hasta aumentar cerca del 10 por ciento.
Otra comprobación que debe realizarse regularmente es la del desgaste de la banda de rodadura, si bien los usuarios las realizan en mayor medida aún que las de las presiones. De hecho, sólo un 6 por ciento nunca las revisa, mientras que las frecuencias más citadas en el estudio promovido por Apollo Tyres señalan que un 21 por ciento lo hace una vez al mes y un 24 una vez al trimestralmente.
En todo caso, un 91 por ciento de los usuarios comprueba la profundidad -que, legalmente, no debe bajar de 1,6 mm, aunque puede ser recomendable sustituir las ruedas si bajan de 2 mm en neumáticos de verano, 4 si son de invierno, pues en este caso pierden tal consideración- o revisa las ruedas buscando daños. De nuevo los dos periodos de comprobación más señalados por los encuestados son el mensual (24 por ciento) y trimestralmente (22 por ciento), mientras que el 10 por ciento sólo lo hace una vez al año o menos y un 6 por ciento jamás las realiza.
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