Kia Sorento 2.2 CRDi Emotion 4x4, un SUV para grandes familias y viajes sin límites
Prueba
Revisado en 2024 para dotarlo de recursos de los Kia más modernos, si bien conservando su esencia de SUV ideal para la familia, el Sorento con motor Diesel se perfila como una alternativa no sólo para largas kilometradas, sino también para afrontar cualquier tipo de dificultad gracias a la posibilidad de dotarlo de tracción total.
Kia Sorento, con un diseño muy evolucionado y el carácter familiar de siempre
A mitad de su ciclo comercial, el Kia Sorento de cuarta generación ha experimentado una transformación profunda que lo vuelve más competitivo que nunca. Esta actualización no se limita a cambios estéticos; se trata de una evolución también en otros frentes: tecnología, motorizaciones o comportamiento dinámico, por ejemplo. En un mercado donde la oferta de SUV de siete plazas sigue creciendo, el Sorento se posiciona, de este modo, como una de las propuestas más versátiles y accesibles para las familias que buscan espacio, seguridad y eficiencia.
Con él, Kia refuerza su presencia en un segmento muy disputado, en el que también figura su hermano mayor, el EV9, un SUV eléctrico con vocación premium. Esto convierte a Kia en una de las pocas marcas generalistas que ofrecen dos modelos distintos con siete plazas, algo que hasta ahora solo hacían firmas premium como Volvo, con el XC90 y el eléctrico EX90; o BMW, con los X5 y X7. No obstante, es Mercedes-Benz la marca que lidera esta categoría por número de modelos con capacidad para siete pasajeros, con hasta cinco variantes: GLB, GLE, GLS y sus homólogos eléctricos EQB y EQS, seguida de Land Rover quien, por su parte, ofrece cuatro: Discovery Sport, Discovery, Defender 110 y Range Rover.
Híbrido, híbrido enchufable... o Diesel
A pesar de compartir el mismo enfoque familiar, el Sorento de 4,81 m de largo y el EV9 de 5,02 m representan dentro de la oferta de Kia dos filosofías muy distintas. Mientras el EV9 apuesta exclusivamente por la movilidad eléctrica -y un diseño mucho más futurista-, el Sorento sigue confiando en mecánicas más tradicionales, aunque ya electrificadas en casi todas sus versiones. Esta variedad de motorizaciones le permite a Kia llegar a un público más amplio.
Así el Sorento está disponible con mecánicas Diésel, gasolina híbrida (HEV) e híbrida enchufable (PHEV). La primera de ellas es la versión CRDi y la única que, aunque no cuenta con asistencia eléctrica -de ahí la etiqueta C en su parabrisas-, sigue siendo muy competitiva gracias a su eficiencia y rendimiento. En cambio, las versiones híbridas ofrecen una conducción más suave y silenciosa, ideal para quienes priorizan el confort y el respeto al medio ambiente, especialmente en zonas urbanas con restricciones de emisiones, donde la etiqueta también cobra indiscutible valor
No obstante, también el Diesel del Sorento tiene sus puntos fuertes. Y entre ellos figura su capacidad para recorrer largas distancias sin necesidad de repostar. Se pueden alcanzar autonomías cercanas a los 900 kilómetros con un solo depósito en condiciones de uso real.
Y es que, más allá de la capacidad de éste, ese propulsor permite mantener velocidades elevadas con un consumo moderado, apoyado por una caja de cambios automática que favorece el uso de marchas largas, lo que este 2,2 litros tolera sin problemas gracias a que su generosa cilindrada desarrolla una buena entrega de par. Así, por ejemplo, puede circular en octava relación, con un desarrollo de 63 km/h por cada 1.000 rpm, por la mayoría de los trazados de autopista sin necesidad de cambiar de marcha, lo que se traduce en un funcionamiento relajado y eficiente.
Así resulta posible mantenerse en cifras próximas a los 7,6 litros cada 100 km, incluso con el coche cargado y circulando a ritmo vivo por autovías e incluyendo también carreteras secundarias con un único carril por sentido.
Una tracción para cada necesidad
Además, esta versión Diesel se puede combinar con tracción delantera o tracción total. La segunda opción, aunque con un sobreprecio de 2.100 euros, añade un extra importante de seguridad y versatilidad, sobre todo en condiciones de baja adherencia o si se va a circular fuera del asfalto.
El sistema de tracción total permite elegir entre distintos modos de conducción, que adaptan la respuesta del vehículo al tipo de terreno: nieve, barro, arena, etc. En todo caso, con las cuatro ruedas traccionando es necesario mucho más que un camino para poner a este Kia en cuestión, por ejemplo, cuando los desniveles en el firme son amplios, situación en la que sale a relucir su escaso recorrido de suspensión, poco mayor que el de un turismo, como hoy suele ser usual en un SUV.
En cuanto a su comportamiento sobre el asfalto, el Sorento Diesel deja claro que no está pensado para una conducción deportiva, pero ofrece una experiencia segura y confortable que encaja con su pretendido carácter familiar. Resulta, en suma, agradable de conducir, más aún en vías rápidas que en otro tipo de carreteras.
Su chasis, aunque algo torpe en curvas muy cerradas, proporciona estabilidad y correcto control en todo momento. La suspensión está ajustada para priorizar el confort de marcha, con una notable capacidad de absorción frente a irregularidades del firme. Aun así, no se siente blando en exceso ni provoca movimientos incómodos de la carrocería en viajes largos.
La dirección, por su parte, transmite una buena sensación de lo que sucede bajo las ruedas, y el sistema de frenos responde con contundencia y progresividad.
En vías rápidas, destaca especialmente la eficacia de las ayudas a la conducción, como el control de velocidad inteligente, que ajusta la marcha del vehículo de forma automática según el tráfico y las señales.
Evolución de diseño impulsada desde el EV9
Estéticamente, el Sorento también ha evolucionado. Su nuevo frontal se inspira claramente en el del EV9, con una parrilla vertical, faros con iluminación a cargo de leds estilizados y un capó elevado que transmite robustez. A pesar de ser algo más compacto que el su hermano eléctrico mantiene unas proporciones generosas que le otorgan una presencia imponente sin sacrificar en exceso la maniobrabilidad.
La posición de conducción es más baja que en el EV9, lo que favorece una mejor conexión con la carretera sin perder visibilidad. Son nuevos los asientos, dotados de todo lo exigible y más -con los ajustes eléctricos y sus memorias, calefacción, ventilación sólo falta la función de masaje- y que están tapizados con piel.
Por otro lado, su habitáculo está bien insonorizado en líneas generales, con pocos ruidos aerodinámicos y lo que más se oye el sonido del motor, que se hace notar en contadas situaciones. Aunque no es molesto para quienes estén acostumbrados a conducir coches Diesel, sí transmite ciertas vibraciones al volante, algo que no sucede en las versiones híbridas de gasolina.
Siguiendo con el confort, estamos frente a un SUV amplio que permite disfrutar de cinco buenas plazas y un maletero muy capaz o hasta siete ocupantes, con dos asientos en la tercera fila más bien pensados para niños que no requieran sillas ni sujeciones especiales o adultos ágiles, porque el acceso no es el más cómodo posible, en trayectos muy cortos -el mayor hándicap en ellos es la proximidad de la banqueta al piso del Sorento-.
Tras unos u otros queda un maletero de volumen poco significativo, de 212 litros con todos los asientos disponibles preparados para pasajeros, frente a los entre 519 y 534, según nuestras mediciones y conforme a lo que adelantemos o no la banqueta central, que tendremos en la configuración de cinco plazas. Según Kia este volumen es de 604 litros.
Nos gusta que haya bajo el piso, en la zona más cercana al portón, una tapa que, abierta, nos permite albergar adecuadamente la bandeja ocultaequipaje, que así siempre puede viajar con nosotros y no quedar arrumbada en el garaje.
Esta modularidad interior, junto a la enorme habitabilidad disponible -el espacio es considerable a lo ancho y alto, también a lo largo-, convierte al Sorento en una opción ideal para viajes largos de familias de tamaño medio con muchas necesidades de carga o bien algo más numerosas con mayores restricciones de equipaje si nos ceñimos al volumen de carga admisible en ese maletero.
Lo anterior ya era una característica del Sorento antes de su restyling, pero lo que no lo es el nuevo salpicadero, que ha experimentado un cambio radical. Ahora, tanto la instrumentación como el equipo multimedia tienen dos pantallas de 12,3” que se agrupan bajo un mismo cristal, por ejemplo, al estilo del Niro y, también como en éste o el EV6, se ha instalado un panel multimodo -de aspecto mucho más minimal que los anteriores mandos, pero más engorroso manejo- que permite, a la vez, dar servicio a los controles de la climatización o los atajos de la pantalla central.
Esta ha mejorado su fluidez, así como la conectividad, incluyendo compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay sin cable. También da servicio al navegador -cuyos datos usa el control de velocidad de crucero-, incluido de serie; o a las cámaras de 360 grados, particularmente útiles cuando hay que estacionar vehículos grandes como es el caso de este Kia. Es una de las muchas ayudas a la conducción disponibles, entre las que destacamos el también nuevo control de cambio de carril automático que, junto al control de velocidad de crucero resta trabajo en las vías rápidas; o el sistema de aparcamiento remoto.
Así las cosas, el Sorento se mantiene como una de las mejores opciones para quienes buscan un SUV de hasta siete plazas. Y su versión Diesel sigue teniendo sentido para quienes recorren muchos kilómetros al año o viven en zonas donde la infraestructura de carga eléctrica todavía es limitada. No obstante, Kia también cubre el terreno de la electrificación con sus versiones híbridas e, incluso, con el 100 por ciento eléctrico EV9, demostrando que su apuesta por la movilidad familiar es tan variada como ambiciosa.
En definitiva, el Sorento es un auténtico tragamillas perfecto para muchas familias y equilibrado por eficiencia, habitabilidad y precio -no olvidemos que este Diesel arranca en 50.020 euros con el acabado Drive y sube unos 5.300 con el Emotion, ambos 4x2-, todo lo que le convierte en uno de los SUV más interesantes de su categoría. El tope de la gama es el acabado Premium, cuyo precio con tracción delantera es de 60.350 euros.
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