El lince ibérico, de la extinción a la expansión territorial

Conservación

Andalucía se ha convertido en la región clave para el renacer del lince ibérico, que supera ya los 2.400 ejemplares en la península

Un ejemplar de lince ibérico en un centro de Huelva.
Un ejemplar de lince ibérico en un centro de Huelva. / A. Pizarro
Ramiro Navarro

24 de junio 2025 - 17:31

El lince ibérico, emblema de la biodiversidad peninsular y uno de los mayores logros de conservación en Europa, ha dejado atrás la etiqueta de “especie en peligro de extinción”. Lo ha conseguido gracias a más de dos décadas de esfuerzo coordinado entre administraciones públicas, organizaciones científicas, entidades cinegéticas y comunidades locales. Hoy, con más de 2.400 ejemplares censados836 de ellos en Andalucía—, el Lynx pardinus comienza a expandirse hacia nuevos territorios, como el levante andaluz.

Labor transfronteriza

La recuperación del lince ibérico comenzó en 2002, cuando apenas quedaban unas decenas de ejemplares en libertad. Desde entonces, tres proyectos LIFE consecutivos han sostenido la estrategia ibérica de reintroducción y cría en cautividad, con respaldo de la Unión Europea y colaboración transfronteriza entre España y Portugal. En 2024, el lince logró salir oficialmente de la categoría de “en peligro de extinción” según la UICN, aunque la legislación española aún mantiene esa catalogación como medida de precaución.

Uno de los hitos más recientes en Andalucía tuvo lugar en octubre de 2023, cuando una hembra liberada en la Región de Murcia se asentó en la comarca de Vélez-Rubio (Almería), convirtiéndose en el primer ejemplar registrado en esa provincia. Meses después, llegaron otros dos linces, y en diciembre se liberó un macho procedente de Doñana con el objetivo de establecer un nuevo núcleo reproductor en la zona. Esta reintroducción se enmarca en el proyecto LIFE Lynxconnect.

Durante la sesión de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra María-Los Vélez, celebrada recientemente en el Ayuntamiento de María, Salcedo subrayó que “el lince no tiene depredadores, salvo cuando es cachorro; por eso el secreto para tener éxito es que no lo maten”. La implicación social ha sido clave: se han firmado acuerdos con propietarios de fincas y mantenido reuniones informativas con vecinos en zonas como las Tierras Altas de Lorca, Sierra Arana (Granada) y Sierra Morena.

Nuevos enclaves de cría y expansión al sureste

El Parque Natural Sierra María-Los Vélez, que aspira a convertirse en un nuevo enclave de cría, ha recibido en 2024 inversiones superiores a 1,1 millones de euros en actuaciones forestales y mejora de vías pecuarias. Además, el CREA de Las Almohallas atendió a 690 ejemplares de fauna protegida el pasado año, lo que da cuenta del dinamismo conservacionista del espacio natural.

“La protección del medio natural es una inversión en futuro y bienestar para toda la sociedad”, destacó Manuel de la Torre, delegado territorial de Sostenibilidad en Almería, durante la Junta Rectora del parque. En las sierras del sureste andaluz, el lince ibérico vuelve a moverse en libertad, simbolizando la capacidad de restaurar una especie al borde de la extinción y que hoy representa uno de los mayores éxitos de conservación en Europa.

Precisamente en Sierra Arana se han dado pasos relevantes este año: en mayo de 2025 se liberaron dos cachorros —Vesta y Víznar— criados en cautividad, como parte del refuerzo de la población oriental andaluza. Estos nacimientos se suman a los 31 cachorros que sobrevivieron al destete en 2024 en los centros de cría.

Censo actualizado

El último censo, publicado también en mayo, arroja datos esperanzadores: la población ibérica ha alcanzado los 2.401 ejemplares, con 1.557 adultos o subadultos y 844 cachorros nacidos durante 2024. En Andalucía se contabilizan 836 linces, 78 más que el año anterior, con un incremento de 19 territorios reproductores y 24 nuevos cachorros.

Sin embargo, el éxito no está exento de desafíos. El atropello de linces ibéricos sigue siendo la principal causa de mortalidad no natural: 162 linces murieron en 2024 por esta causa. Además, aunque el número de hembras reproductoras ha aumentado a 470, aún se está lejos del objetivo de 750 que marca el umbral mínimo de viabilidad demográfica.

El viaje de 'Secreto'

La expansión territorial del lince ibérico también ha generado noticias sorprendentes. Un ejemplar andaluz apodado 'Secreto', liberado años atrás, fue avistado en 2025 cruzando el Prepirineo de Lleida, lo que demuestra la capacidad natural de dispersión de esta especie y su potencial para recolonizar áreas del norte peninsular.

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