Quedan menos de dos meses para la boda del año y Tamara Falcó ha sufrido un duro revés que no esperaba. La marquesa de Griñón se ha quedado sin vestido de novia de la firma bilbaína Sophie et Voilà. “Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, recoge el comunicado de prensa que ha enviado a los medios de comunicación la firma de alta costura.
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La representante de Tamara Falcó ha manifestado que se han enterado de la noticia por los medios de comunicación. Al parecer las diseñadoras no han podido contactar con la celebrity y han optado por anunciar la drástica decisión a través de un comunicado. “Nos acabamos de enterar a las 10:51 por los medios”, ha contado la representante a Diez Minutos. La hija de Isabel Preysler en la revista ¡Hola! ha corroborado la versión de su mánager. “Me acabo de enterar por los medios. No tenía ni idea y nunca pensé que llegaríamos a este punto”, ha declarado.
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La controversia podría haberse producido por las exigencias de la aristócrata que querría que su vestido fuese una copia de un vestido de novia de una firma francesa que está expuesto en el Met de Nueva York. Tamara Falcó ha desmentido que ella ordenase un plagio de un diseño ya existente. La hija de Isabel Preysler ha asegurado que ella solo pretendía que se trabajase con inspiraciones, sin llegar a la copia del vestido. La celebrity tiene ante sí un problema porque se encuentra sin vestido y el tiempo apremia. “Me han dejado compuesta y sin vestido. Lo que tenía que ser un momento súper especial se había convertido en un momento lleno de tensión”, ha resaltado.
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Nada más conocer la noticia, Tamara Falcó está trabajando con la estilista de su madre, Cristina Reyes, para encontrar una solución a este entuerto. Aunque se han barajado varias firmas como alternativas a Sophie et Voilà, aún no hay nada cerrado.
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