"No mientas, cariño"

Diccionario ideológico de la contienda

Susana Díaz), Patxi López y Pedro Sánchez posan en la sede del PSOE. / EFE
Ignacio Martínez

15 de mayo 2017 - 23:13

Abstención. La abstención del PSOE en la investidura de Rajoy ha sido el argumento fundamental de Pedro para explicar que Susana se ha derechizado. Ha abusado del recurso y perdido eficacia a medida que lo repetía.

Autoridad. La mostrada por el tercero en discordia. López daba la impresión de saber lo que decía, Díaz parecía recitar algo aprendido de memoria y Sánchez leía fechas, cuadros, frases. En resumen, Patxi notable, Susana aprobado y Pedro suspenso.

Bandazos. Argumento principal de Díaz para definir la incoherencia de su rival. También ha explotado en exceso de la fórmula.

Colectivo. Buen golpe de López contra el argumento de Susana de que ella es una ganadora. Los triunfos son fruto de esfuerzos colectivos, replicó el vasco.

Cómplice. El partido que representa Susana, según Pedro, por abstenerse contra el PP.

Consulta. Lo que no hizo Díaz para que el Comité Director del PSOE-A aprobase el acuerdo con Ciudadanos. Ataque de Sánchez.

Cupo vasco. Protagonista por ausencia. Los contendientes hablaron con énfasis de la igualdad entre los españoles, pero todos se abstuvieron de criticar los privilegios allí donde están.

Decorado. Deplorable el decorado preparado por la gestora. Los pupitres se comían casi la mitad del escenario.

Desastre. Según Susana lo conseguido Pedro en dos elecciones.

Desigualdad. Todos de acuerdo en combatirla.

Enfermo. Estado del PSOE en expresión castiza trianera: "está muy malito".

Exclusividad. López exige que el secretario general elegido ejerza a tiempo completo. Dardo en dirección a San Telmo.

Europa. Uno de los muchos terrenos en los que Patxi ganó la partida. Planteó ceder soberanía para tener un estatuto de trabajadores, un salario mínimo, unas pensiones o una fiscalidad continentales.

Feminismo. Una de las armas utilizada por Susana Díaz.

Ganadora. Lo que según Susana es ella, en contraposición con el "perdedor" Pedro. Sánchez perdió la ocasión de decirle a su contrincante que el PSOE andaluz siempre ha tenido entre ocho y diez puntos más que la media nacional de los socialistas. Antes y ahora…

Gestoras. Pedro reprocha a Susana haber creado 32 gestoras desde sus primeros pasos en las juventudes hasta la de octubre de 2016.

Heredia. Una de las pedradas de Sánchez a Díaz. Ella estuvo rápida: dijo que lo desautorizó, mientras su rival no hizo lo mismo con el alcalde de Calahorra.

Herida. La del 1 de octubre, cuando el comité federal forzó su dimisión, de la que no se ha recuperado Pedro Sánchez.

Horario. Lamentable la programación del debate en horario laboral un día entre semana. Parece que se pretendía ocultar a la opinión pública y que fuese semiclandestino. La gestora ha hurtado a millones de personas la oportunidad de seguir en directo un debate muy interesante. Grave error.

Humildad. Argumento al que acudió Susana varias veces, antes de sacudirle bien fuerte a Pedro, con toda la humildad…

Indumentarias. Susana de blusa roja. Pedro camisa verde claro remangada. Patxi sin corbata y con chaqueta.

Informe Caritas. (Sin tilde en la primera sílaba. El copyright es de mi colega Lourdes Lucio). Las caritas de los candidatos para disimular los nervios a su llegada retrataban su carácter. Pedro sonreía, Patxi reía y Susana hacía tantas risas, que sobreactuaba.

Integración. La pretensión de Pedro de que Patxi se integrase en su lista tuvo efecto rebote. "Tus ideas están en mi proyecto", dijo Sánchez. "Está muy bien que si no teníais ideas propias, copiaseis las mías", replicó López.

Irene Lozano. Susana echó en cara a Pedro, por dos veces, que le diera un escaño a quien había insultado al PSOE, antes que a muchas mujeres del partido.

Jóvenes. Los de menos de 35; una de las banderas de Sánchez.

Lealtad. Supremo argumento invocado por todos, que sólo era creíble en boca de Patxi.

Moderación. Sobria la moderación de la periodista Carmen Riego. Aunque sobre todo ha ejercido de guardia de tráfico para los tiempos y los turnos. Una pena que no se permitieran preguntas.

Nación. Momentazo del debate. Cuando Patxi trata como un párvulo a Pedro y le pregunta qué es una nación. El otro balbuceaba…

"No mientas, cariño". Una de las escasas licencias trianeras de la candidata andaluza. El madrileño relataba frases teóricamente comprometedoras de Díaz sobre nacionalidades, identidades nacionales o naciones, y ella le recriminó con todo el cariño….

Para qué. Punto ganador de Patxi. Mientras los otros dos discutían sobre con quién aliarse o abstenerse, dijo que lo importante no es con quién, sino para qué. Justificaba haber gobernado Euskadi con los votos del PP.

Pirandello. Pedro ha sido un personaje en busca de autor. Pero su Pirandello estaba en la sala. Fue Susana Díaz la que creo al personaje, para hacer perder a Madina en 2014 y la que lo dejó fuera del guión a continuación. Sobre esta parte de su pasado común ninguno dijo palabra alguna.

PP. Muy citado por Sánchez. Y en segundo lugar por Díaz, que se aprendió un latiguillo con el que insistió varias veces: lo llamó partido tóxico e infame.

Podemos. Partido al que, según Díaz, le gustaría que ganase Pedro. Y según Sánchez sin el que el PSOE no gobernaría Valencia, Aragón, Castilla La Mancha o el ayuntamiento de Sevilla.

Primera persona. Díaz tiende a usar mucho el yo. Ayer definió varias veces su protagonismo "en primera persona".

Problema. Lo que es Sánchez para sí mismo, según Díaz: "Tu problema no soy yo, Pedro, tu problema eres tú. Todos te han abandonado, deberías hacértelo mirar".

15-M. Citado por Pedro para recalcar que los jóvenes identifican al viejo PSOE con el PP.

Rajoy. Manzana podrida en el cesto de la democracia, para Sánchez. Si gana pedirá su dimisión.

Realización. Pésima la señal servida a las televisiones por Ferraz. Ni contraplanos, ni púbico, ni imágenes de los saludos finales.

Remontada. La línea roja para su supervivencia como secretaria general que se pone a sí misma Díaz. O remonta los resultados o se irá sin hacer ruido ni fracturar el partido. Puñal contra Sánchez.

Socialdemocracia. Enfermo europeo para el que todos parecen tener un remedio distinto.

Única autoridad. La herida abierta de Sánchez por su defenestración supuró cuando aludió a Verónica Pérez. No la mencionó por su nombre o como presidenta del Comité Federal, sino como secretaria general de Sevilla.

Unión. Todos han hablado de unión, pero no con la misma credibilidad. Otro triunfo de Patxi López.

Útil. La izquierda favorita de Susana. La del boletín oficial.

Voluble. Lo que según Susana no es Pedro, porque él no cambia porque sí, sino cuando le conviene.

Zaherimientos. El debate ha sido rudo, tenso. No se han ahorrado reproches, pero la contención ha primado sobre la insolencia.

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