A veces, aquello que no se utiliza de manera cotidiana acaba en un cajón o en el fondo de un trastero, olvidado y casi perdido, y de pronto la realidad da un vuelco inesperado y ese objeto antes ignorado puede hacerse imprescindible. En algún lugar del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, en algún almacén sanitario, o quizá en Electromedicina, debe encontrarse el prototipo de respirador ideado por el doctor Lucas Picazo Soto, director médico del Puerta del Mar desde 1997 a 2001. El respirador fue ideado por este médico gaditano ya jubilado, que durante años desempeñó su labor en la Unidad de Cuidados Intensivos de dicho hospital. 

El respirador nació precisamente durante los años en los que trabajó en la UCI. Allí, preocupado por los pacientes de extrema gravedad, ideó un sistema novedoso capaz de complementar el sistema de ventilación de los enfermos y hacer que el pulmón se expanda, haciendo llegar el oxígeno a las zonas poco ventiladas. Con ello se consigue, según explica el propio doctor, "anular las zonas que no se ventilan y que se oxigene la sangre, y eso puede salvar vidas". En los casos de coronavirus es la falta de oxígeno en los pulmones, debido a los graves cuadros de neumonía, lo que está produciendo la mayor parte de los fallecimientos en UCI.

El respirador fue construido con la ayuda técnica de Juan Camacho, profesor de Electrónica en la Escuela de Formación Profesional de los Salesianos de Cádiz, que unió sus conocimientos a los del médico, considerado como uno de los mejores especialistas de España en Cuidados Intensivos, en temas de ventilación pulmonar.

El sistema ideado por el doctor Lucas Picazo fue probado durante meses en el Hospital Puerta del Mar, donde el médico Manuel García González, entonces jefe de Radiología del centro sanitario, realizaba las pruebas médicas del TAC de los pulmones de los pacientes graves en su departamento. "Con este aparato se conseguía una ventilación mucho mejor. Yo veía que la cantidad de oxigeno con todos los aparatos de UCI conectados al enfermo se llegaba a una saturación del 100%", aumentando la capacidad pulmonar y llegando a niveles de oxigenación que no se alcanzaban con los respiradores convencionales sin complementarlos con este sistema.  

Los resultados de estas pruebas médicas y estudios fueron objeto de una tesis doctoral presentada por el doctor Lucas Picazo, publicándose en revistas médicas y presentándose el prototipo de respirador en distintos congresos nacionales y europeos.

A la efectividad del sistema, testada de forma científica según los datos del estudio, se une otro factor: la fabricación del respirador es sencilla, rápida y económica. Además, el aparato fue patentado y su creador conserva los planos (incluidos en su tesis) y la experiencia de su fabricación y puesta en práctica. 

Este sábado, el doctor Lucas Picazo se entrevistará con el fabricante de Lepe, de la empresa Polisur, que ha anunciado que va comenzar a fabricar respiradores artificiales y a donarlos, para poner en conocimiento del empresario su experiencia con este respirador.