Los 'juegos de guerra' amenazan a los pinares

Aunque el servicio militar fue eliminado hace años, algunos sienten añoranza de los campamentos y maniobras de la extinta 'mili'. Esa es al menos la impresión que se llevan quienes recorran los pinares de El Camaleón y Rancho Linares, que se han transformado en auténticos campos de batalla simulados, donde personas disfrazadas de militares acuden cada cierto tiempo para participar en 'juegos de guerra' que están deteriorando seriamente estas zonas verdes. Los improvisados 'soldados', como si del Vietcong se tratara, tienen el bosque horadado de túneles y trincheras que amenazan la integridad de los pinos, dunas y retamas, además de especies animales como lirones, erizos y camaleones. Cualquier pacífico excursionista puede verse envuelto sin comerlo ni beberlo en un tiroteo en el que puede resultar dañado, debido a que los bandos en disputa utilizan como munición bolas de plástico que disparan a gran velocidad usando réplicas de armas automáticas. Además de dejar el bosque sembrado de bolindres blancos, esta munición es un peligro, ya que puede producir lesiones oculares o de otro tipo si alcanza zonas sensibles del cuerpo. Hace escasos días, alumnos del IES Santo Domingo participantes en el taller municipal Conoce tus bosques acompañados por monitores de Ecologistas en Acción, pudieron comprobaron los graves efectos que estos 'juegos de guerra' están produciendo en los pinares.

Los ecologistas denuncian que esta actividad se viene ejerciendo desde hace tiempo, y no se explican "cómo no se toman medidas por parte de la Concejalía de Medio Ambiente y la Guardia Civil", ya que "estas actividades tienen que estar regladas, en lugares acotados y con autorización municipal para licencia de actividad". Por ello, propondrán al Consejo Local de Medio Ambiente que se tomen medidas para que los pinares no se deterioren con estas prácticas, que amenazan el bosque y molestan a quienes acuden a disfrutar de la naturaleza.