La antigua estación marítima que fue instalada en el muelle de la margen derecha del río Guadalete hace más de diez años, ha pasado a la historia de manera definitiva. La estación marítima de los catamaranes del Consorcio Provincial de Transportes se instaló de manera provisional, y por sus instalaciones han pasado en este tiempo miles de usuarios. En principio, la construcción de la estación marítima suscitó el rechazo del Ayuntamiento, que en julio de 2005, por medio del entonces alcalde Hernán Díaz Cortés, expresó su desacuerdo con la ubicación, debido al impacto visual que tendrían las precarias estructuras metálicas en la zona y en especial en el edificio de La Pescadería. Ya entonces, la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC), venía barajando la posibilidad de que la terminal marítima se construyera en el interior del propio edificio de La Pescadería, lo que quedó recogido en el Plan Especial de Puertos, que en 2009 se negociaba entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. Finalmente, esta ha sido la ubicación donde se ha construido la nueva terminal marítima, recientemente inaugurada. La Empresa Pública de Puertos de Andalucía (EPPA) instaló la estación marítima provisional en la explanada anexa a la Pescadería, con una estructura de carácter muy funcional, que ha prestado servicio durante muchos años y constaba de oficina de atención al público y aseos, además de un área protegida de las inclemencia meteorológicas para que los usuarios se refugiaran mientras esperaban el embarque. Esta estructura se conserva, al igual que el muelle flotante que todavía sigue instalado en el mismo lugar, a pesar de que la terminal propiamente dicha ha cambiado de ubicación.

La nueva estación marítima del catamarán fue inaugurada a mediados de julio pasado. Se trata de unas dependencias con una superficie de 389 metros cuadrados, destinadas a mejorar la atención y el servicio a los usuarios, y que incluyen una sala de espera climatizada de 145 metros cuadrados. Asimismo, cuentan con vestíbulo, punto de venta de billetes, oficinas del operador, aseos y almacén. Dentro de las mejoras, destacan la ampliación de la superficie de la sala de espera y de atención al público, favoreciendo una mejor funcionalidad del edificio, así como su accesibilidad.

El Consorcio ha donado los antiguos módulos al Ayuntamiento para darles otro uso

La obra de desmontaje de la caracola provisional terminó hace más de una semana y fue realizada por operarios de la empresa Obras Civiles de Jédula. La caracola constaba de 4 módulos donde estaban las taquillas, venta de billetes y servicios. Una vez desmontados, dichos módulos han sido donados al Ayuntamiento por parte del Consorcio de Transportes Metropolitano Bahía de Cádiz, y actualmente se encuentran depositados en el Centro Logístico Municipal para darles otro uso en función de las necesidades.

Con esta obra se completa prácticamente la operación para el cambio de ubicación de la terminal marítima al sitio donde se ha instalado de manera definitiva, bien adaptado, con paneles informativos, taquillas para la venta de billetes y sala de espera con capacidad para numerosos viajeros, ganando en comodidad y operatividad.

Esto se puede ver sobre todo en estos días de temporada alta y gran afluencia de turistas y visitantes, evitándose las aglomeraciones que se producían en la antigua terminal, mucho más estrecha e incómoda.

Los operarios siguen trabajando para desmontar unas estructura metálicas y dejar libre más espacio para los aparcamientos reservados para los usuarios del transporte marítimo, unos estacionamientos que se siguen manteniendo como hasta la fecha.