Las casetas lucen sus mejores galas para la ocasión

En todas y cada una de las 95 casetas de Las Banderas no sólo se cuece lo mejor de cada casa. Las cocinas, claro está, son parte fundamental de las mismas, pues en ellas se da forma y contenido a los productos típicos de la gastronomía portuense que, evidentemente, no puede faltar a una cita como es la Feria de Primavera. Pero también es verdad que hay un aspecto que cada vez cuidan más las peñas y entidades que deciden instalarse en el recinto ferial. Estamos hablando de la decoración. Flores, farolillos, fachadas, pinturas... Todo está cuidado hasta el mínimo detalle. De ahí que el Ayuntamiento, en aras de seguir potenciando la armonía estética, decidiera poner el marcha el Concurso de Exornos de Casetas, cuyo fallo se dio ayer a conocer.

El jurado, compuesto por Carmen Cerezo como presidenta, Belén Sánchez como secretaria, y Carmen Perdiguero y David Calleja como vocales, decidió que, en la categoría de decoración interior, el primer premio recayese en El Continental, el segundo fuese para La Charanga y el tercero para El último puchero. En esta misma modalidad otorgaron tres accésit para La Amargura, La Cayetana y La peña los 15. En cuanto a fachadas exteriores, sólo resultó premiada La Cayetana con el primer puesto, quedando las otras dos vacantes descubiertas.

Para deliberar este veredicto los miembros del jurado tuvieron en cuenta factores tales como la calidad y la nobleza de los elementos empleados en la decoración, el cumplimiento de las ordenanzas municipales vigentes o la tradición del conjunto ornamental, entre otros.

Fue a partir de las cuatro de la tarde de ayer cuando los titulares de las casetas agraciadas fueron informados de su bien merecido reconocimiento. Así, en el caso de El Continental, Sergio Nieto -el responsable- se mostró muy satisfecho por haber conseguido este primer premio, que viene a engrosar una larga lista de otros obtenidos en ediciones anteriores y cuyos diplomas acreditativos decoran las paredes de la caseta este año. "Marisol y Melu, dos socias de esta peña, son las que se han encargado de todo", afirmó. Y por todo se entiende una llamativa enredadera a la entrada, faroles blancos y rojos, helechos colgantes, cortinas blancas de encaje, lamparas verdes con flores pintadas a mano y, como joya de la corona, un precioso patio en el interior de estilo típico andaluz.

Al entrar por la puerta de La Charanga -el segundo premio- llama mucho la atención los colores escogidos para los exornos: morado y blanco. Francisco Guerrero, socio fundador, explica el porqué de esta elección: "Hemos querido representar la sal de El Puerto y el vino tinto de La Rioja, ya que este año la feria se dedica a esta comunidad autónoma". También se ven buganvillas en lugar de geranios, un toque floral de originalidad que recuerda por su tonalidad a tierras logroñesas. Unas estampas a tamaño real de los cierros clásicos de las bodegas de El Puerto se entremezclan con botas de vino, azulejos andaluces y mesas verdes con motivos florales. La elegancia y el buen gusto están presentes en cada rincón, como ya viene siendo habitual. "Llevamos treinta años montando esta caseta y casi todos hemos picado algún premio", asegura Guerrero. ¿El secreto del éxito? "Montarlo todo de tal manera que se genere un ambiente agradable donde tenga cabida todo el mundo, socios o no socios. Eso sí, reutilizando materiales, que no está la cosa para despilfarrar". Y tanto que no. "Trabajamos sólo la decoración interior de la caseta y no la exterior porque no hay presupuesto para tanto", declara.

Frente a la veteranía de La Cayetana, pone el contrapunto la casi novata El último puchero, que con tan sólo tres años de experiencia en Las Banderas ya se ha hecho con un tercer premio. Los socios han optado por un estilo sencillo y nada recargado a la hora de decorar mezclando telas lisas con otras estampadas, todo en tonos tierras, naranjas y cazuelas. El presidente, Eugenio García, señala que "las 27 familias que formamos parte de este proyecto le dedicamos mucho tiempo a esto para que la caseta luzca en condiciones. Es sacrificado pero merece la pena". Haciendo un paréntesis, merece la pena explicar por qué esta caseta se llama así: "Los lunes de feria preparamos un caldito a nuestros hijos -y a algún que otro padre- para asentar un poco el estómago y decirle adiós a esta fiesta hasta el año que viene", nos confiesa Eugenio.

Por último, el único primer premio de fachadas fue para La Cayetana que, a pesar del coste que supone, sus gestores decidieron optar por la diferenciación y "rescatar el glamour para la feria", declaró Emilio Roca, uno de los dueños.