Las dificultades económicas por las que atraviesa la empresa municipal de Suelo y Vivienda, Suvipuerto, han tenido también sus víctimas colaterales. Una de ellas ha sido la comunidad de propietarios del edificio Menesteo, una promoción levantada por esta empresa municipal cuyas llaves se entregaron en 2008 y en la que Suvipuerto posee la titularidad de un bloque completo, con 17 viviendas, y una planta completa de sótano con plazas de garaje, además de varios locales.

Desde que las complicaciones económicas de la sociedad arreciaron, hace unos nueve meses, Suvipuerto dejó de hacer frente a sus obligaciones como propietaria y las cuotas impagadas de comunidad de han ido acumulando, hasta alcanzar un montante cercano a los 9.000 euros.

Esta situación ha supuesto importantes problemas para el resto de los vecinos, ya que se han dejado de acometer algunas mejoras necesarias por falta de liquidez, e incluso en algún momento puntual se han tenido que hacer equilibrismos por parte de los administradores de la finca para poder afrontar el pago de los recibos del agua y la luz del edificio.

Precisamente ayer, y tras varias reclamaciones por parte de la comunidad, los responsables de la empresa municipal cerraron un calendario de pagos con la empresa que se encarga de la administración del edificio, Adfincaria, empresa que por cierto lleva casi un año sin cobrar sus honorarios precisamente por esta falta de liquidez que ha provocado el retraso en los pagos por parte de Suvipuerto.

Uno de los responsables de esta empresa, Victoriano Montaner, explica que el acuerdo alcanzado pasa porque Suvipuerto comience a abonar, a partir de este próximo 25 de febrero, una mensualidad completa más media atrasada de cada una de sus propiedades, lo que al mes supondrá una factura estimada de 1.200 euros al mes. El calendario prevé que si no hay nuevos problemas ni atrasos, la deuda quede zanjada en el plazo aproximado de 15 meses.

Los pisos propiedad de Suvipuerto en el edificio están destinados a alquileres sociales para personas con dificultades económicas. Por otro lado, los garajes que ocupan el segundo sótano del edificio se iban a destinar en un primer momento a zona de aparcamiento para los vehículos de la Policía Local, cuya Jefatura se ubica a pocos metros, aunque finalmente esta opción quedó descartada y el subterráneo se encuentra sin uso.

La deuda que Suvipuerto mantiene por la comunidad de los pisos es de unos 2.200 euros, mientras que el principal montante, más de 6.000 euros, es por la propiedad de este sótano y tres locales.

Otro de los problemas añadidos es que estos bajos se inundan con cierta frecuencia, siendo este asunto una de las causas que ha motivado la presentación de una denuncia, por parte de la comunidad de propietarios, contra Suvipuerto como promotora de la obra por la presencia de vicios ocultos en la edificación.

Propietarios de esta promoción ya se habían quejado en varias ocasiones de la existencia de humedades en las viviendas, y finalmente la comunidad ha decidido interponer una denuncia que recientemente ha sido admitida a trámite.