Sublime Gema Matarranz, actriz

Ficha técnico artística: Histrión Teatro. Obra: Juana, la reina que no quiso reinar. Autor: Jesús Carazo. Dirección: J.D. Caballero. Reparto: Gema Matarranz y Enrique Torres. Diseño de Iluminación: Juan Felipe Tomatierra. Escenografía: Álvaro Gómez Candela. Música original: I. Almendral. Vestuario: Mai Canto. Día: sábado 31 de mayo. Duración: 55 minutos sin descanso. Lugar: Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca en El Puerto. Aforo: 3/4 de entrada.

"Llevo tantos años encerrada en este oscuro palacio…", se lamenta con un llanto desgarrador la hija de Fernando el Católico y a su vez viuda de Felipe el Hermoso enclaustrada de por vida en el palacio de Tordesillas. Conocida en la posteridad como Juana la Loca, su papel fue fundamental en el devenir de las Españas al propiciar con su temprano casamiento la entrada de la casa de Austria y que sus hijos entre los que se encontraba el emperador Carlos V llegaran a ocupar los principales tronos europeos.

"Para vosotros soy un personaje molesto, pero no podéis ignorarme. A fin de cuentas yo soy la heredera del trono" "¿Es que los poderosos no saben reprimir sus instintos…?" "El poder hace de ellos gigantes ciegos, monstruos insensibles" "Seguramente os convenía mi locura" "¿Pero es locura que la mujer ame al marido más allá de la muerte?" "El poder les roe las entrañas como un insaciable gusano". Con este arsenal de sentimientos y pasiones, de reproches y afirmaciones, el dramaturgo burgalés Jesús Carazo pone en boca de Juana I de Castilla -una mujer ya madura para la época- reflexiones ligadas a un resentimiento extremo contra su entorno palaciego y el establishment de su tiempo. Juana, enamorada hasta las trancas de su marido - amor por otra parte poco correspondido- dicen que enloqueció por los celos que le producían sus continuas infidelidades.

La acción de este montaje de la compañía granadina Histrión Teatro transcurre cuando la hija de los Reyes Católicos llevaba ya 16 años de encierro.

Segoviana de nacimiento pero granadina de adopción, Gema Matarranz, Premio a Mejor Actriz Protagonista en la primera edición de los Premios del Teatro Andaluz se deja literalmente la piel a tiras en el escenario con un monólogo en el que da vida a una reina a la que la muerte despejó el camino para llegar a un trono que no había ambicionado… "porque yo quería ser monja y mis padres me casaron". La implicación emocional de la actriz te mantiene en tensión hasta el último hálito de vida del personaje, y claro, la comunión entre actriz y público consigue que al final los sentidos aplausos duren más de lo habitual en este Teatro. No me extraña ese galardón andaluz.

Por otra parte con esta representación se ha conseguido que el edificio del Teatro en El Puerto adquiera valores añadidos que ya estaban olvidados en los recintos españoles. Ahora nuestro Teatro se ha convertido también en una Corrala de los siglos XVI o XVII en donde los vecinos aportan a las representaciones más de cien golpes de tos; los gritos y las burlas de antaño se cambian por las sintonías de los móviles y tan sólo nos falta para completar el cuadro que dejen mear y escupir por los rincones más oscuros.

"Yo soy Juana la Loca, reina de Castilla y Aragón, madre de reyes y de reinas, ¿acaso lo habéis olvidado…?"