Seis años y tres licencias municipales han sido necesarias para que a la postre, la zona de Pozos Dulces vaya a recuperar en este 2022 su imagen anterior al comienzo de las catas arqueológicas, y todo ello sin que se haya construido el aparcamiento subterráneo.

La concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, ha confirmado a Diario de Cádiz que hace apenas unos días se ha terminado, al fin, la redacción del proyecto para adecentar la cubierta, una vez que el pasado mes de agosto se declaró la nulidad de la última licencia municipal concedida a los promotores de la obra, la sociedad Impulsa Aparca.

Ahora los promotores tienen un plazo de quince días hábiles para ejecutar ellos mismos el proyecto elaborado por los técnicos municipales, o en caso contrario el Ayuntamiento sacará a licitación los trabajos, utiliza do para ello el aval depositado en su día por los promotores de las obras, una cantidad que asciende a 487.000 euros.

La edil de Urbanismo recuerda que han sido “seis años de incumplimientos y tras iniciarse el expediente el pasado 6 de agosto, en el mes de octubre se declaró la caducidad de la última licencia”. Enciso añade que la última certificación de la obra se produjo en septiembre del pasado 2020, estando desde entonces las obras paradas, situándose en estos momentos en un porcentaje de ejecución de un 49%.

El proyecto redactado por el Ayuntamiento se ha remitido también a la Demarcación de Costas y a la delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, que deben dar su visto bueno, al tiempo que se espera que Impulsa Aparca de una respuesta en el plazo previsto de dos semanas.

Danuxia Enciso reconoce que este proyecto es para el Ayuntamiento “una prioridad absoluta”, sobre todo después de que buena parte de la ciudadanía tuviera la expectativa de que la cubierta se iba a restituir de una manera mucho más rápida, tras el anuncio realizado por el alcalde, Germán Beardo, el pasado verano, dando a entender que sería en el mismo mes de agosto cuando comenzara la obra de restitución de la cubierta.

Una imagen de uno de los accesos al fallido parking, que finalmente no se construirá de momento.

Pero como sabe muy bien Danuxia Enciso estos trámites no son rápidos ni ágiles y consumen tiempo y recursos. Además, como explica la edil, “se ha querido llevar a cabo todo el expediente de forma muy garantista, para evitar futuras reclamaciones”. Una vez que pase el plazo para que Impulsa Aparca responda, hacia final de enero, el Ayuntamiento sabrá si la promotora ejecutará las obras -aunque realizando el proyecto municipal, y no otro- o si tiene que sacar a licitación los trabajos, que cuentan con un plazo de ejecución de seis meses.

El objetivo del proyecto es devolver a la zona su aspecto anterior a las catas arqueológicas realizadas en 2014, restituyendo las bolsas de aparcamiento e incluso la rotonda de forma elíptica de Pozos Dulces. El proyecto habla de restitución “lógica” de la realidad anterior a las obras, aunque obviamente se respetará parte de lo ya ejecutado, como el nuevo acerado que discurre por delante de las fachadas de Pozos Dulces. La zona contará además con alumbrado, mobiliario y zonas ajardinadas, aunque se deja abierta la puerta a que en el futuro un inversor privado quiera retomar la obra del aparcamiento subterráneo

El presidente de Impulsa El Puerto, César de la Torre, explica por su parte que está en conversaciones con la inversora  Ged Capital para tratar de llevar a buen puerto el final de este embrollo que dura ya más de siete años.