Las denuncias y quejas vecinales por la instalación de antenas de telefonía móvil no dejan de producirse en los últimos meses. El último caso ha sido el de una antena ubicada en la azotea del número 70 de la calle Larga, una instalación que como viene ocurriendo últimamente se ha realizado con una serie de paneles rodeando el aparato de manera que este queda prácticamente camuflado.

Los vecinos de los bloques cercanos, que no han sido consultados para la instalación de esta antena, han denunciado los hechos y el área municipal de Urbanismo está recabando información sobre la instalación del aparato, de manera que se sepa si ha existido algún tipo de solicitud o de licencia para esta obra.

El último caso de una de estas antenas camufladas se dio en la urbanización de Fuentebravía, donde también los vecinos pusieron el grito en el cielo ya que no está demostrado que estos aparatos sean inocuos, es más, hay profesionales que tienen serias dudas al respecto. En esa ocasión tampoco se había solicitado permiso a los vecinos de las fincas colindantes, como debería ser preceptivo. En la ciudad existe incluso una plataforma cívica que exige la regulación de la instalación de estos dispositivos.