Tras quedar constituida a mediados de mes, la Fundación de Estudios Fenicios y Mediterráneos, ha iniciado su andadura. El día 13 quedó formalmente dada de alta dicha fundación, que constituye el gran proyecto del catedrático de Prehistoria y arqueólogo Diego Ruiz Mata, especialista en mundo fenicio y en el yacimiento arqueológico del Castillo de Doña Blanca. El objetivo de la fundación, entre otros relacionados con el fomento y difusión de la investigación del mundo fenicio y púnico, es de manera especial la creación del Parque Cultural, Arqueológico y Lúdico de la Sierra de San Cristóbal, en sus diferentes vertientes, sobre todo como factor dinamizador de la investigación y difusión de la cultura, la economía, el empleo y el turismo cultural.

La fundación fue constituida ante el notario Manuel Torres, con la presencia del propio Ruiz Mata (presidente y patrono vitalicio); los abogados José Miguel Gómez Pedrosa (secretario), César de la Torre Carmona (director general), y el economista Pedro Julián Pastor Sáez (director administrativo).

Los patronos de la fundación son catedráticos y científicos eminentes, de universidades y centros de estudios fenicios

En cuanto a los académicos que constituyen el patronato, se encuentra formado por “catedráticos, científicos y eminencias mundiales”, del ámbito púnico y fenicio, un total de 13 personalidades de universidades y centros de estudio del arco mediterráneo, desde la Península Ibérica a Beirut: el propio catedrático Diego Ruiz Mata; Eduardo Ferrer Albelda, catedrático de arqueología de la Universidad de Sevilla; Massimo Botto, primer investigador del Instituto de Ciencias del Patrimonio Cultural (ISPC) del Consejo Nacional de Investigación (CNR) de Roma; Imed Ben Jerbania, investigador y jefe de la sección de sitios y monumentos fenicios, púnicos y libios, del Instituto Nacional de Patrimonio, de Túnez; Ana Margarida Arruda, investigadora principal del centro de arqueología de la Universidad de Lisboa; José Ángel Zamora López, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Sebastián Celestino Pérez, investigador del CSIC y director del Instituto de Arqueología de Mérida; Piero Bartoloni, catedrático de Arqueología Fenicio-Púnica de la Universidad de Sassari (Cerdeña); Juan Luis Arsuaga Ferreras, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense, investigador de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y Premio Príncipe de Asturias 1997; Lorenzo Nigro, profesor de la Universidad de La Sapienza de Roma; Ayetet Gilboa, del Instituto de Arte Zimman de la Universidad de Haifa (Israel); Adolfo J. Domínguez Monedero, catedrático de Historia Antigua de la Universidad Autónoma; y Helen Sader, de la Universidad Americana de Beirut.

Un grupo de visitantes en el conjunto arqueológico de Doña Blanca.

La directiva de la fundación se reunió el día 23, para decidir los próximos pasos a seguir. Durante dicha reunión, presidida por Diego Ruiz Mata, se decidió en primer lugar realizar una presentación pública de la Fundación en la primera quincena del mes de febrero de 2020. De igual forma, la entidad comenzará el nombramiento de patronos de honor y el inicio de comunicaciones con otras asociaciones y fundaciones, ampliando la colaboración con universidades españolas y extranjeras. También se aprobó iniciar contactos con el mundo empresarial, bancario y con personalidades políticas.

Como objetivos más cercanos en el ámbito geográfico la fundación se plantea el reinicio de las excavaciones arqueológicas en el castillo de Doña Blanca y la Sierra de San Cristóbal, incluyendo la zona portuaria fenicia, y la campiña de El Puerto y la Bahía de Cádiz.

También se plantean sacar a la luz la bodega más antigua de Occidente, ubicada en la Sierra de San Cristóbal; excavaciones en la necrópolis fenicia y el diseño del Parque Arqueológico y Cultural del Castillo de Doña Blanca y las cuevas cantera, priorizando sus ámbitos arqueológico, medioambiental y etnográfico.

Por último, se proponen el diseño de un arqueódromo, para enseñar arqueología, la creación de un museo de la historia del vino y del parque temático y cultural ‘Bahía de Cádiz: Origen de Europa’.