Demarcación de Costas plantea la recuperación del fuerte de Las Arenillas

El fuerte de Las Arenillas, estructura defensiva del siglo XVIII, se sitúa junto al pinar de Mochicle, entre la bajada a la playa de las Redes y la entrada del antiguo Club Mediterráneo. Sin embargo, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural desde el año 1985, se encuentra sumido en el abandono total desde que dejó de ser útil, semi enterrado bajo la arena de las dunas y convertido en lienzo de algún que otro grafitero. Por eso, Demarcación de Costas (organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente) tiene la intención de recuperar esta estructura, símbolo de los tiempos en los que la costa portuense recibía a menudo la visita de piratas.

Se trata de una actuación más dentro del denominado Plan Bahía, por el cual, entre otras cosas, se pretende "adecuar estructuralmente elementos etnográficos de la Bahía de Cádiz", sobre todo molinos, construcciones salineras y fortificaciones militares antiguas.

Actualmente se está redactando el proyecto, con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, al mismo tiempo que se realiza la tramitación ambiental del mismo. De todos modos, aún no hay fechas para llevar a cabo, aunque desde la Demarcación de Costas Atlántico-Cádiz apuntan que se estima una inversión de 400.000 euros para llevar a cabo esta iniciativa que pondría en valor este deteriorado enclave.

La recuperación de la batería de las Arenillas contempla diferentes actuaciones, como la retirada de arena de su interior, eliminación de vegetación que crece sobre ella, consolidación de sus estructuras, borrar las pintadas y, por último, la creación de una pasarela peatonal de madera que permita el disfrute público de este lugar, que podría convertirse en un mirador más de la Bahía gaditana. Dicha pasarela arrancaría desde las inmediaciones del aparcamiento de la playa de Las Redes y, sobre el talud, llegaría hasta la antigua fortificación. Los módulos de madera que formarán esta pasarela estarán situados a unos quince centímetros sobre el suelo de arena.

A la hora de consolidar la estructura de la pequeña fortificación, se procederá a la demolición de aquellos elementos que se encuentren en muy mal estado, se picarán los revestimientos de modo manual, y por medios mecánicos se limpiará la piedra de la edificación. Luego se empleará cal natural y arena de río para fijar las juntas de los ladrillos, se repondrán los ladrillos y sillares que falten, se sellarán las grietas y fisuras, y se reconstruirán los muros perimetrales.

Al encontrarse en lugar limítrofe a la zona de la duna de Mochicle (extensión de la playa del Cangrejo Rojo), el proyecto contempla una serie de medidas preventivas para proteger a las posibles especies amenazadas que habiten el lugar. Así, no se trabajará durante los meses de puesta de huevos de los camaleones. Demarcación de Costas considera que el enclave no está situado dentro de el entorno natural protegido y apunta que "no existen indicios de la presencia de especies amenazadas", pero aún así, prefiere tomar las medidas oportunas.

La batería de las Arenillas no era la única que había en el litoral portuense, hasta Rota, como pequeño fortín defensivo con troneras. Las otras construcciones de este tipo que hay en El Puerto son La Laja (en el castillo de la Pólvora, playa de la Puntilla), La Ciudad (en el castillo de Santa Catalina, Fuerte Ciudad), La Bermeja (entre las Redes y el Manantial), El Palmar (en la playa de los Curas) y otros dos más ya en el término municipal de Rota.

Sin embargo, siempre se ha dicho que estas fortificaciones eran incapaces de defenderse por sí solas, dado que se encontraban en alto y sus disparos quedaban fuera del rasante del agua.