El CREA de San Antón atendió a 1.644 animales durante 2011

El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de las Dunas de San Antón atendió durante 2011 a a 1.644 animales, de los que 690 fueron recuperados y devueltos al medio. De estos ejemplares, 658 son de nuevo ingreso en 2011 y 32 se encontraban ya en alguno de los centros desde años anteriores; otros 52 ejemplares continuaban la convalecencia en el centro al finalizar el año. De esta manera, el porcentaje de recuperación se establece en casi la mitad de los tratados, un 48,62%, según los datos aportados por la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

Mientras que el porcentaje de éxito en mamíferos es del 82,22% y el de aves -el grupo con mayores ingresos- se reduce al 40,85%. Igualmente, a lo largo del año se recogieron 272 ejemplares muertos de los que recibieron avisos.

Según se apunta desde el organismo autonómico, "la colaboración y sensibilización ciudadana" ha supuesto la llegada del mayor porcentaje de ejemplares al centro durante el pasado año, con un 32,60% entregado por particulares. Además, los efectivos de la Guardia Civil (10,89%), personal de la Consejería (9,73%) y agentes de Medio Ambiente (6,12%) se colocan en el tercer y cuarto puestos de la lista de detección y entrega de animales. El segundo, con un 15,57 %, es para el Zoobotánico de Jerez.

Los meses de junio y julio fueron los que registraron mayor número de ingresos, algo que se debe al mayor número de entrada de pollos y ejemplares inmaduros e inexpertos de ave, ya que en la primavera y verano se produce la época de reproducción y emancipación de las especies con más ingresos.

La especie con más ingresos es la gaviota patiamarilla (167 ejemplares), que suelen ingresar por intoxicaciones voluntarias y colisiones. Le siguen los cernícalos vulgares (146) y los vencejos (76), normalmente por el hallazgo de un pollo caído del nido o un volandero. En marzo de 2011 se produjo un ingreso 'en masa' muy singular: el de gallipatos (Pleurodeles walt). 64 de estos anfibios aparecieron en una piscina particular de la zona de Montes de Oca al vaciarla. La sorpresa que se llevó la persona que dio con ellos debió ser mayúscula, habida cuenta de la cantidad y de las características de este endemismo iberomarroquí: puede alcanzar hasta 30 centímetros de longitud (cola incluida) y aflorar sus costillas hacia los costados como mecanismo de defensa. Los anfibios estaban en buen estado, por lo que tras su examen fueron liberados ese mismo día en el complejo endorreico.

Por otro lado, entre los ingresos de mamíferos terrestres, 33, destacan los erizos, en la mayor parte de las ocasiones por extracción del hábitat.