Análisis
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Cádiz/El proyecto Ecofoss de Navantia para el desarrollo de una subestación eólica marina cero emisiones se encuentra ya al 50%. La empresa, que coordina esta iniciativa innovadora dentro de un consorcio con otras cinco empresas -Red Eléctrica de España, Sener, Ocean Ecoestructures, Uptech Sensing y Ditrel Industrial-, comenzará en enero las pruebas.
La compañía naval hizo visible su apuesta por las energías verdes en abril de 2022 cuando presentó su marca comercial Navantia Seanergies en la feria internacional WindEurope de Bilbao. Para entonces ya había creado una dirección específica y tenía experiencia en este campo, con más de 900 millones facturados, y proyectos ejecutados de estructuras fijas y flotantes, subestaciones y jackets, que ha continuado en dos de sus centros de producción, la coruñesa Fene y el astillero de Puerto Real. De la planta gaditana han salido estructuras para parques eólicos franceses y estadounidenses, para empresas nórdicas y Ocean Winds, con la que la empresa pública tiene un acuerdo de reserva de capacidad.
Hay un amplio mercado, empujado por las exigencias de sostenibilidad, y Navantia intenta aprovechar las necesidades existentes ante los objetivos de reducción de emisiones que se plantea la Unión Europea. Para 2030 se pretende que el 42,5% de la energía sea limpia. En el ámbito de la eólica marina, la meta europea es que la capacidad instalada sea de 60 GW (gigavatios) para 2030 y de 300 GW para 2050. En España, los objetivos, plasmados en la Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar y el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, plantean alcanzar hasta 3 GW de eólica marina a 2030. La empresa, incluso, se vincula a acciones destinadas a la mejora tecnológica con el desarrollo de propuestas de I+D+i. Esa línea sigue con su Centro de Excelencia de Energías Verdes, que dispondrá de sedes en Fene, Puerto Real y Cartagena, para promover la innovación, la transferencia de conocimiento o el emprendimiento en el sector de las energías sostenibles desde la colaboración con clientes, socios, universidades y otras entidades.
El proyecto Ecofoss, que forma parte del área de diversificación, es la primera iniciativa que pone en marcha, inmerso en el proyecto tractor INNCODIS que cuenta con la financiación de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, se presentó a la convocatoria lanzada por el Ministerio de Industria y Turismo de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica-PERTE Naval, en marzo de 2022, con el que se otorgó al mencionado proyecto tractor 58 millones de euros, una cuantía que se suma a las aportaciones las empresas socias (más de 50 del PERTE).
El objetivo es la desarrollo del diseño de un prototipo de subestación eólica flotante de corriente alterna y alta tensión cero emisiones. Esto se consigue a través de una planta de hidrógeno inmersa en la plataforma que permite contar con suministro eléctrico para todos los equipos auxiliares de la topside (parte superior), mientras la instalación esté en periodo de mantenimiento o en situación de emergencia (cuando se paran por cualquier motivo). Ahora, estos se alimentan de generadores diésel que producen dióxido de carbono (CO2), por lo que el cambio a hidrógeno supondría eliminar las emisiones contaminantes.
El proyecto se encuentra, actualmente, al 50% de desarrollo. Así, ya están definidas la planta eléctrica y la planta de hidrógeno. Ya están dimensionadas, apuntan fuentes de Navantia. La planificación contempla que en enero empiecen los ensayos en el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, en Santander. En concreto, se realizará una batida de ensayos para comprobar el comportamiento en el mar de la plataforma, que debe tener en cuenta que tendrá integrada la estructura para la planta de hidrógeno.
Con los resultados de esos ensayos, que se calcula estarán disponibles para marzo, se procederá a la validación de esta planta de hidrógeno en un banco de pruebas que se está preparando en las instalaciones Cartagena de Navantia. En concreto, en el canal se probará una maqueta a escala 1/40 de un electrolizador auténtico. Para ello la empresa ha licitado varios contratos para la adaptación del espacio y la adecuación con los equipos necesarios para las pruebas. La dirección de Hidrógeno en estos astilleros ha desarrollado nuevas capacidades de pruebas para disponer de un banco de ensayos que dé servicio a los sistemas auxiliares de los equipos del demostrador (como la refrigeración) y asegurar funciones de seguridad (como pueden ser la ventilación y las de extinción de fuegos).
El proyecto supone una apuesta importante para adquirir nuevos conocimientos tecnológicos desde el propio diseño de una subestación eléctrica eólica flotante. De ello se benefician las seis empresas que conforman el consorcio, cada una con un papel fundamental en todo el proceso. Todos los socios aportan su experiencia y conocimientos específicos, defiende Navantia. En su caso, cuenta con 10 años en el diseño y la construcción de cimentaciones y subestaciones para parques eólicos marinos, de tal manera que acumula sabiduría en tecnología flotante y en la marinización de sistemas de producción de hidrógeno. Red Eléctrica de España (empresa de Redeia) responde de la red de transporte eléctrico del territorio español que hace llegar la electricidad desde los puntos donde se genera hasta las empresas y los hogares. En el caso de Sener aporta su bagaje como firma líder en ingeniería y tecnología multidisciplinar, y de hecho la energía es una de sus áreas. Ocean Ecoestructures ha creado un sistema sobre el que crece la vida marina y la biodiversidad gracias a simular en la superficie de la subestación bajo el agua un entorno natural. Ditrel es especialista en sistema de conexiones a red para tecnologías captadoras de energía. Uptech Sensing se centra en dar soluciones de monitoreo de fibra óptica en sistemas de cables que transportan la energía.
Para Navantia resulta fundamental el funcionamiento correcto de este prototipo, porque contribuirá al desarrollo de futuras soluciones para este tipo de estructuras, dado que el paso siguiente sería su incorporación al catálogo de productos que realiza Navantia Seanergies. La mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de su producto abundaría en las posibilidades de la compañía a la hora de optar a nuevos contratos en un mercado que cada vez arroja mayores soluciones de ingeniería y tecnología. La compañía se mantendría a la vanguardia de las instalaciones para energía eólica offshore.
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