Los próximos diez días serán claves para el futuro de la economía española. El carrusel comenzará hoy en Luxemburgo con la reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona, que evaluarán si el plan de ajuste presentado por el Gobierno es suficiente para enderezar las cuentas públicas. Y culminará con la aprobación de la reforma laboral por decreto en el Consejo de Ministros convocado para el miércoles 16 de junio si los agentes sociales son incapaces de llegar a un acuerdo. En este intervalo el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero afrontará su primera huelga de funcionarios, que podría ser el preludio de una movilización general en el caso de que la reforma laboral cruce las líneas rojas marcadas por los sindicatos.

El plan español pretende reducir el déficit un 0,5% adicional este año, lo que equivale a 5.000 millones de euros, y un 1% en 2011 (10.000 millones). Incluye un recorte del 5% en el salario de los funcionarios desde el verano y una congelación de la mayoría de las pensiones, así como la supresión del cheque-bebé.

El Eurogrupo examinará las diferencias de competitividad entre España y el resto de los países que comparten la moneda única por considerar que estos desequilibrios constituyen una de las principales causas de la actual crisis del euro. España perdió un 20% de su competitividad en precios desde la creación del euro en 1998, mientras que la mayor economía de la Eurozona, Alemania, ganó un 13% de competitividad durante el mismo periodo, según el último informe anual sobre la moneda única de la Comisión Europea.

El próximo miércoles se verán las caras el Gobierno, la patronal y los sindicatos en la que, presumiblemente, podría ser la última reunión para acordar una reforma del mercado laboral. De no ser así, Zapatero ya avisó de que habrá un decreto el 16 de junio. Este último intento por consensuar la transformación del mercado laboral se produce tras constatar avances "en algunas materias" de negociación en la reunión a tres bandas del pasado 2 de junio.

Sin embargo, la filtración de que el Gobierno prepara introducir en el decreto una indemnización por despido de 20 días para las empresas con dificultades económicas ha reavivado la posibilidad de una huelga general. Además, el Ejecutivo se plantea extender la utilización del contrato de fomento del empleo, con una indemnización de 33 días, a los hombres de entre 30 y 45 años de edad que lleven más de tres meses en el paro, así como incluir la polémica cláusula de despido procedente por mala situación económica.

El resultado de las negociaciones también será determinante para que España recupere la confianza de los mercados. La credibilidad de la economía española se pondrá a prueba con la subasta de bonos del Estado a tres años anunciada para el próximo jueves, en un momento de máxima sensibilidad en las bolsas tras la tormenta desatada el pasado viernes por el posible impago de Hungría. En la anterior subasta de Letras del Tesoro, la banca española tuvo que acudir al rescate de la última subasta para cubrir toda la emisión.

Además del mercado laboral, las agencias de calificación apuntan que el principal punto débil de la economía española es la lentitud de la reestructuración de las cajas, donde se producirán avances en los próximos días, sobre todo en el ámbito andaluz. Los presidentes de Cajagranada, Sa Nostra, Caja Murcia, y Caixa Penedés firman hoy en Madrid un protocolo de intenciones para poner en marcha su fusión fría. Asimismo, Cajasol y Caja de Guadalajara culminarán mañana su fusión con la celebración de sendas asambleas extraordinarios, donde se aprobará su integración.