La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, dijo que España podrá prestar ayuda a Grecia enseguida, después de que este país anunciase su decisión de activar el mecanismo europeo de ayuda con colaboración del FMI. "Por nuestra parte podremos prestar la ayuda enseguida", afirmó la ministra en declaraciones a la prensa en Washington en el marco de la reunión ministerial del G20, que acaba de comenzar en la capital estadounidense.

Señaló además que pese al elevado déficit fiscal de España, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzará este año el 5,3%, España está "en una situación mucho mejor" que Grecia, algo que, insistió, ha reconocido el propio director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn. "Yo creo que lo más importante es que el director gerente del FMI ha dicho claramente que desde luego España no está en la situación en la que está Grecia", dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno español.

Mencionó que la agencia de estadísticas europea, Eurostat, acaba de certificar que el nivel de deuda pública español está "más de 20 puntos por debajo de la media europea". Afirmó asimismo que el plan de consolidación fiscal puesto en marcha por el Gobierno "se va cumpliendo en todas sus etapas", y calificó de "temporal" el aumento del diferencial de tipos de interés de la deuda española y el bono alemán de referencia. "En este momento los diferenciales están un poco más altos pero esperamos que en las próximas semanas vuelvan a la situación anterior", adelantó Salgado.

Mencionó, además, que España logró colocar, según lo esperado, el jueves la emisión de deuda a 15 años. "El caso de Grecia es un caso especial al que tenemos que hacer frente de manera coordinada entre todos", insistió la ministra española. Adelantó que la intención es llevar el próximo viernes al Consejo de Ministros el decreto ley que permitirá el desembolso de la ayuda a Grecia. "Esperamos que el decreto ley se convalide sin ninguna dificultad y con mayoría en el Congreso", apuntó.

España aportará un máximo de 3.670 millones de euros, del total de 30.000 millones de euros acordado por la Unión Europea. La cantidad se ha dividido de forma proporcional entre los distintos socios de la Unión Europea en función de su participación en el Banco Central Europeo (BCE).