El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha considerado inevitable reducir el tamaño del sector público, tanto en personal como en gasto, y ha subrayado que superar la crisis requerirá sacrificios costosos, pero "irrenunciables e imprescindibles".

Posada ha sido el encargado de inaugurar el curso de verano de la Asociación de Periodistas Parlamentarios en la Universidad Rey Juan Carlos, en Aranjuez, donde se debatirá sobre la crisis económica y sus efectos en la administración española bajo el epígrafe El Estado en tiempos de crisis. En su opinión, las iniciativas que se están tomando para salir de la crisis recaen sobre todos y "hay que repartirlas con equidad, con justicia, más a los que más tienen", pero "no hay medidas de reforma que sean indoloras".

Pese a reconocer la preocupación existente entre la ciudadanía, Posada ha hecho suyas las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al mostrar su convicción en que "éste es el único camino y no hay más remedio que seguirlo". A su juicio, una situación de tanta gravedad como la actual requiere del concurso de todos, políticos, empresarios y ciudadanos, por lo que ha reiterado su llamamiento a la oposición para que contribuya con el Gobierno en su "objetivo prioritario" de reactivar la economía para generar empleo. Según el presidente de la Cámara Baja, la Administración Pública ha cumplido en los últimos 30 años un papel fundamental, pero también ha crecido de manera desproporcionada hasta el punto de que "hay demasiados cargos públicos".

Después de señalar que habría que hacer una labor de reducción de su número, ha precisado que no tanto en las Cortes Generales como en otros ámbitos, donde ha habido un aumento de funcionarios y competencias, algunas de ellas duplicadas. Ahora bien, ha dejado claro que cualquier disminución de políticos no podrá llevarse a cabo hasta las próximas elecciones generales. También ha querido hacer una reflexión "muy personal" sobre los seis primeros meses del Gobierno de Rajoy y ha opinado que desde que tomó posesión ha encarado "con firmeza y valentía" la difícil situación con "una intensa agenda de reformas".

Posada ha sintetizado en tres bloques las medidas adoptadas: la consolidación fiscal y el ajuste de las cuenta públicas, habida cuenta de que "el lastre más pesado" de la economía española es el elevado déficit público; el saneamiento del sector financiero y un conjunto de reformas para facilitar la actividad económica de las empresas, entre ellas la reforma laboral. "Se podrá y se debe discutir el mayor o menor acierto de una u otra medida -ha apostillado-, pero lo que no se puede negar es que el Gobierno está adoptando decisiones y le está dedicando todas sus energías a hacer posible la reactivación del crecimiento económico". En este contexto, ha insistido en hacer un llamamiento a la oposición, consciente de que los parlamentarios deben dar ejemplo de respeto mutuo, capacidad de diálogo, disposición al consenso y voluntad de resolver entre todos los problemas. "La oposición debe contribuir y trabajar al servicio de España", ha remachado Posada, quien ha sumado también a los gobiernos autonómicos a esta responsabilidad.

Transcurridos 30 años desde su creación, Posada ha señalado que "puede que haya llegado el momento" de revisar con espíritu constructivo el Estado de las Autonomías, a fin de corregir algunas disfunciones y evitar duplicidades que en ocasiones sólo han llevado a un crecimiento desmesurado del sector público. Con anterioridad, en declaraciones a los medios, Posada se ha mostrado contrario en general a que las comunidades devuelvan competencias, aunque ha hecho hincapié en que sí hay que evitar las duplicidades. Preguntado sobre si los nuevos recortes anunciados por el presidente del Gobierno podrían llegar a las Cortes, Posada ha asegurado que "el Congreso, como ha ocurrido siempre hasta ahora, estará en la primera fila". En nombre de todos los diputados, ha asegurado que todos ellos están dispuestos a que se les aplique "lo que tenga que aplicárseles". "No serán los diputados los que se nieguen", ha zanjado.