La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se ha defendido de las acusaciones sobre la indefensión de los pequeños inversores que acudieron a la salida a bolsa de Bankia y los que adquirieron participaciones preferentes, a los que asegura que ofreció toda la información posible. Ambas cuestiones centraron la mayor parte de la comparecencia del presidente de la entidad, Julio Segura, ante la Comisión de Economía del Congreso, para presentar el informe anual correspondiente a 2011. Todos los representantes de los grupos políticos -PSOE, CiU, IU, PNV, Grupo Mixto y PP, por orden de intervención- se refirieron a la salida a bolsa de Bankia, a la caída de su cotización bursátil a partir de su intervención, a los problemas causados por la comercialización de participaciones preferentes y a la prohibición y posterior levantamiento de las operaciones a corto.

En cuanto a la situación de Bankia, Segura ha indicado que la exigencia de la CNMV de que al menos el 40% del capital estuviera en manos de inversores institucionales rebajó el precio inicial de salida, una decisión que ha contribuido a reducir las pérdidas que la posterior caída bursátil ha causado a las carteras de los pequeños accionistas. Según ha explicado Segura, la presencia de inversores institucionales provocó que el precio de salida fuera inferior al pretendido por la entidad, de modo que el valor de mercado fue inferior al valor en libros.

La posterior caída de la cotización de los títulos de Bankia, dentro de un contexto de fuertes correcciones de las cotizaciones de los valores del sector financiero, ha dicho Segura, tuvo así un efecto menor del que cabía esperar en las carteras de los pequeños accionistas. La evolución bursátil de Bankia "ha sido la que ha sido", ha señalado, y ha añadido que "hasta el día 4 de mayo su evolución bursátil no se alejaba tanto de la del resto del sector financiero español y europeo en el periodo", por lo que la suspensión del valor no estaba justificada.

La CNMV, ha aclarado, no puede suspender un valor sólo en función de las subidas o bajadas, que forman parte del funcionamiento normal del mercado, sino sólo si existe evidencia de que hay "hechos relevantes" desconocidos por parte del mercado, algo que no se produjo hasta el pasado 25 de mayo. A partir de esa fecha existe una información relevante que sí afecta al valor y que era desconocida, que era la cifra de ayuda exacta que precisaría Bankia para sanearse.

Por lo que respecta al canje de participaciones preferentes, Segura ha dicho que ha supervisado el 70% de las emisiones llevadas a cabo entre 2008 y 2011, y ha detectado irregularidades que han merecido la apertura de un expediente sancionador en el 43% de los casos, ya que actualmente hay abiertos cuatro expedientes y "en breve" se abrirán otros dos. Las participaciones preferentes son productos equivalentes a acciones pero que no otorgan derechos políticos, en cuya comercialización se han volcado en los últimos años las entidades financieras como un medio de captar capital. Los problemas comenzaron cuando los pequeños inversores pretendieron recuperar su capital, pero en las operaciones de canje ofrecidas por las entidades financieras no se correspondía el valor nominal con el de mercado.

El organismo ha revisado ocho emisiones de preferentes por un importe nominal de 8.500 millones de euros, que en el momento de su emisión fueron adquiridas por algo más de 200.000 inversores minoristas. Actualmente, el saldo vivo de preferentes es de 8.000 millones de euros -5.000 si se tienen en cuenta las operaciones en curso- de los más de 22.000 millones que quedaban sin canjear en mayo de 2011.

En cuanto a las ventas a corto u operaciones bajistas sobre valores financieros, que estuvieron prohibidas entre agosto de 2011 y febrero de este año, Segura ha dicho que podría volver a prohibirlas, siempre de acuerdo con el resto de supervisores bursátiles, si se vuelven a dar circunstancias excepcionales como las que llevaron a prohibirlas en agosto de 2011. No obstante las críticas, todos los grupos de la Comisión agradecieron la labor al frente de la CNMV de Segura, cuyo mandato concluye en octubre próximo.