chirigota

Los del planeta rojo... pero rojo, rojo

El tipo. Marcianos perroflautas con un traje con la bandera de Venezuela. Las coplas. Invasión marciana en plena madrugada. Aunque los extraterrestres ya conocen bien a los humanos con tantas visitas. Esu último pase, sólo rescatan el pasodoble al rechazo a los inmigrantes contado en primera persona. Firman un buen segundo pasodoble al Carnaval, un planeta rojo de verdad por el color de su escenario y su ideario. Un merecido recuerdo a todos los copleros que "con cuatro pesetas y su media limeta mantuvieron la fiesta de sus padres y de sus abuelos" y se jugaron la vida en tiempos difíciles, por lo que gracias a ellos el Carnaval sigue existiendo. Flojea el primer cuplé a los implantes de pelo en Turquía, en donde uno sale de un baño turco con pelos que no son suyos en un lugar que no es la cabeza. Muy brillante -y fresquito- el segundo a Enrique Miranda, que es tan bueno que se presentó con un cubito de agua y una bayeta para quitarle el fango al platillo. 

En semifinales

Las coplas. Marcianos que en verdad no se han movido de Cádiz. Una conquista de la Tierra a base de humor, que es la manera más fácil de conseguir que los terrícolas se rindan. Pasodobles para temblar ante la amenaza extraterrestre. En el primero, aunque bien escrito, flojea un poco al utilizar una comparación ya conocida entre las ansias que tienen los países de encontrar vida extraterrestre en otros planetas y los problemas de la humanidad. Critican que los gobiernos se gasten millones en conseguir "el más mínimo microbio" y que se olviden de que mueren seres humanos. Una aspiración de hallar vida en otros lugares a pesar de que el hombre está matando su propio planeta. Los marcianos se vuelven gaditanos en la segunda letra al homenajear el reencuentro de Catalino, Kike Mayones, McGregor, Caracol, Pedro Ramos y Gallego con Antonio Martín. Un recuerdo ochentero para los que pusieron voz a las "coplas más bellas" y que cuando cantan "suena Cádiz". De otro planeta. Vera Luque recurre a Paquirrín, una de sus musas, en el primer cuplé, ya que por la cara que tiene puede ser hijo de cualquiera menos de Paquirri -quizás, resbalan un poco al utilizar este tema al estar en juego la final-. Mucho mejor el segundo a sus dos pichas, por las que a la cabeza no les llega bien el riego sanguíneo para poder ponerlas "rectilíneas", por lo que a Antonio Burgos le tiene que pasar lo mismo -su poquito de carga-. Tendrán que buscar aparcamiento para el platillo.

Puntuaciones de semifinales Puntuaciones de semifinales

Puntuaciones de semifinales

En cuartos

Las coplas. Una chirigota de una raza superior. Repertorio de otra galaxia para volver a aspirar a lo máximo. Pasodobles con sonidos marcianos en la introducción y en el trío. Letras estratosféricas para acompañar. En la primera, narran lo que siente un inmigrante al verse marginado por la sociedad, por lo que recuerdan que ellos escapan de la miseria al igual que hicieron nuestros antepasados. Segunda copla de otro planeta al 70º aniversario de la explosión de Cádiz, en la que exigen que el rey Felipe VI se disculpe como merecen los gaditanos. Cuplés que están a años luz.  Por lo cara que está la luz, precisamente, le piden en el primero a su mujer que dé a luz de noche. En el segundo, Errejón pierde contra Iglesias al tocar un cencerro. ¡Chirigoteros, temblad!

Puntuaciones de cuartos Puntuaciones de cuartos

Puntuaciones de cuartos

En preliminares

Las coplas. Invaden la Tierra a base de carcajadas. Una raza superior que nos pretende esclavizar con un platillo sin seguro y la ITV caducada. Muchos golpes repartidos por todo un repertorio con el que los de Vera Luque dan el primer golpetazo del COAC. Desde la presentación atrapan al público estos marcianos que no podrían salir en una comparsa porque al agachar su cabezón perderían el equilibrio. En los pasodobles, la música sigue la línea de los últimos años con una entrada al trío muy curiosa por lo metida al tipo que está al reproducir las voces de estos extraterrestres, aunque quizás en su construcción es un poquito más rebuscado que en otras ocasiones. Sólo es un pequeño pero porque sigue enganchando. La primera letra, de presentación, narra lo que sucedería si invadieran el planeta y se convirtiera en Cuba o Venezuela, aunque aconsejan que en verdad se le debe tener miedo a los humanos. En el segundo, como buenos rojos, se lamentan de que quedan pocos socialistas "de los de verdad" por la deriva del PSOE al dar el poder al PP con una "abstención cobarde", por lo que partirían su carnet del partido en la cara de Susana Díaz. Buena tanda de cuplés, con una música que permite meter varias gracias. En el primero, mejor en su  desarrollo, devuelven al banco todos los regalos para que puedan pagar lo que deben por las cláusulas suelo. En el segundo, de categoría, el Rey Juan Carlos I tira una botella y se la bebe antes de que caiga. Popurrí de otro planeta. ¡Ese Marte, oé!

Puntuaciónes COAC 1 Puntuaciónes COAC 1

Puntuaciónes COAC 1 / Miguel Guillén

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios