Diario del Carnaval

Coro La colonial

Coro La colonial

Una fábula que la cigarra no quiere oír. Hormigas que han sabido recolectar alimentos de calidad para eclosionar en su última noche. Obreras de los tangos que impresionan por su fortaleza interpretativa. El coro que comandan David Fernández y José Manuel Pedrosa recogen los frutos de todo el Concurso del Falla en su última actuación. Un pase en el que saben lucir sus virtudes con un repertorio casi rotundo. A partir de sus voces y un tango con todos los ingredientes necesarios para que esta pieza brille, las letras se ponen al nivel de la noche. Dentro de la línea marcada en toda su participación, se sale solo un poquito del tiesto la primera copla dedicada a defender la propiedad de la fiesta, que recae en los obreros “que trabajan dentro y fuera para febrero”. Una casa que está abierta a todos, pero que dejan claro que quienes mandan son ellos, por lo que no se pueden enfadar “en Nueva York” si se guardan entradas a los gaditanos para la final. Una fiesta que es del pueblo, por lo que “no se compra ni con derechos ni con entradas ni con dinero”. Bastante mejor el sentimiento que florece en una segunda letra que tiene cierto tinte personalista –depositan una corona y unas flores a pie de escenario– al dedicárselo a la madre, de la que cuentan todas las cosas que hace y que no sabe hacerlas cualquier reina. Cuplés algo sosos como alimento, en los que su hormiga cambia el Satisfyer por el oso hormiguero y las palomas se dan la vuelta al colgar un CD de Chabelita en la ventana. La clase obrera se mantiene en la lucha.

Actuación en semifinales

La clase obrera toma el mando desde su pequeña colonia. Un trabajo de cuatro meses mientras que la cigarra se dedica a cantar da como fruto un coro muy poderoso. En un año en el que viento no viene tan de cara por el aumento de la competencia, la agrupación de David Fernández y José Manuel Pedrosa da un auténtico paso al frente para reivindicar que todo no está definido. Un avance que se sostiene en una mejora sustancial de las letras y una interpretación casi perfecta. Dos letras que dicen muchas cosas interesantes para meterse en la pelea por todo. Brilla de esta tanda el primero de los tangos por el componente gaditano que tiene. Trazan con inteligencia la copla al partir desde su tipo para concienciarnos en la defensa del medio ambiente. Sin embargo, esta lucha empieza por Cádiz frente a los rezos a “Santa Greta –Thunberg–”, ya que antes debemos cuidar nuestro entorno siguiendo las lecciones de Fernando Quiñones, que enseñó que “a tu propia tierra se la respeta”. Muy contundente y necesaria la crítica de la segunda letra a la diputada de Vox en la Asamblea de Madrid que dijo que era necesaria una asignatura de costura para las mujeres. Un planteamiento al que dan la vuelta al decir que “hay que coserle la boca a la sinvergüenza que a las mujeres las pisotea”. Los cuplés siguen siendo su punto débil. En el primero, más previsible, Albert Rivera estará distraído con los camellos el día de Reyes Magos. Algo mejor el segundo a los vídeos de chantaje sexual, por lo que los diputados tienen miedo porque “se tocan los huevos”.

Coro La colonial

El veredicto del Diario del Carnaval

A la final. A la final.

A la final.

Actuación en cuartos

el tipo. Una colonia de hormigas. las coplas. En una misma noche se puede pasar de tener en las tablas a la aristocracia a que le dé el relevo la clase obrera. La colonia más gaditana recolecta alimentos mientras que las cigarras cantan. Aunque en el escenario las que cantan de verdad son las hormigas, que trabajan por defender el primer premio con un repertorio guerrero. Con una competición muy apretada, el coro de David Fernández y José Manuel Pedrosa trae una fábula poderosa, aunque no tan convincente por dar menos juego el tipo. Aun así, saben explorar en el popurrí con muchas claves gaditanas, además de realizar un portentoso derroche vocal. Convence algo menos la elección de los temas para empezar la verdadera competición, aunque ambos están bien ejecutados. Reaparece el cáncer como temática de la primera copla. Esta vez aparece como un “bicho” que vive “escondido y agazapado”. Un tango que esconde un pequeño guiño a Juan Carlos Aragón y Manolo Santander por haberse llevado a “dos corazones que siguen calientes” y que resalta que, aunque esta enfermedad se lleve a la gente, hace que sus corazones “sean inmortales”. Muy dura la crítica de la segunda letra contra Antonio Burgos, al que le dicen que no se merece que su nombre figure en el callejero de Cádiz. Los cuplés, sin embargo, no están al nivel de la fuerza que tienen las hormigas al decir que lo único que no soportan es que les toquen con los pies fríos y que esperan encontrarse con Jordi Hurtado si hubiera una guerra nuclear.

Coro La colonial

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-tazo (muy buena) Palo-tazo (muy buena)

Palo-tazo (muy buena)

Actuación en preliminares

el tipo. Una colonia de hormigas. las coplas. La clase obrera de la vieja Cádiz, esa a la que llamaban La Colonial. El coro que encabezan David Fernández y José Manuel Pedrosa comienza la defensa del primer premio con una actuación en la que vuelven a resaltar las virtudes que este coro suele atesorar, con un derroche vocálico impresionante y un apartado musical que luce mucho, aunque con algo menos de brillantez en la idea.Esta colonia de hormigas trabaja para levantar a Cádiz. Rotundos desde la presentación, el tango reluce sobre todo. Con suavidad en su inicio, coge mucho empaque a partir del trío para explotar las características del conjunto. Primera letra de presentación para vanagloriarse de su “escuela viñera”, mandar algún tirito a su antiguo autor y agradecer a Cádiz con un piropo lo recibido el pasado año con ‘Los del patio’. Muy original la temática de la segunda letra al dedicárselo a la retirada de licencias para la venta ambulante de marisco, lo que sirve para denunciar el entierro de las tradiciones, por lo que se aventuran a decir que falta poco “para que nos pidan una licencia de gaditano”. Cuplés de mero trámite. En el primero, usan a Trancas de El hormiguero para acabar en tranco. Igual de normalito el segundo, en el que las hormigas almacenan la comida y Kichi la guarda en la barriga. Las hormigas levantan un notable popurrí con mucho oficio desde su pequeña sociedad.

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Palo-tazo (muy buena) Palo-tazo (muy buena)

Palo-tazo (muy buena)

La previa

Coro La colonial Coro La colonial

Coro La colonial / Javier Navarro Antolín

La primera aventura en solitario de José Manuel Pedrosa y David Fernández tras la ruptura del coro de Faly Pastrana resultó todo un éxito. Gracias a su potente grupo, sus buenas letras y su embriagadora música 'Los del patio' fue un indiscutible primer premio y ahora toca defenderlo con 'La colonial', su nueva apuesta para el Carnaval 2020.

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