Tino Tovar| Autor de comparsa

"Este es un año en el que no podía fallar quien pudiera aportar algo al Concurso"

  • Las pérdidas sufridas recientemente en el Carnaval han impulsado a Tino Tovar a regresar al certamen para no faltar “al aficionado que tanto me ha dado”

Entrevista a Tino Tovar / Julio González (Cádiz)

Tras el revuelo que formó su despedida hace un par de Concursos, Tino Tovar, uno de los autores de comparsa más esperados de cada certamen, cuenta los motivos de su regreso a las tablas. Lo que ha cambiado y lo que mantiene de la esencia de un carnavalero con numerosos premios y Antifaz de Oro.

–¿Qué le hizo volver después de su sonora despedida?

–No tenía pensamiento de volver, pero sucedieron acontecimientos que me hicieron plantearme un poco las cosas. Entendí que este año era un Carnaval donde todo el que pudiera tenía que poner su granito de arena y este fue el empujón que me impulsó a sacar la comparsa.

–Se refiere a las pérdidas en el mundo del Carnaval.

–Entiendo que es un Carnaval que está siendo muy duro inicialmente. Nos embarga la melancolía, la nostalgia de esas personas y creía que todo el que pudiera aportar y hacer grande el Concurso no podía fallar a los aficionados, que tanto me han dado y tan feliz me han hecho.

–De ahí su comparsa, ‘Oh capitán, mi capitán’. ¿De qué forma homenajea a Juan Carlos?

–El nombre es un guiño a Juan Carlos, indiscutiblemente, pero la comparsa va por otros derroteros. Me gustaba la idea que hay detrás del nombre, por todo el universo que la rodea, tanto si quieres hablar del tema del capitán, de la película de El club de los poetas muertos y del concepto carpe diem, que siempre se mueven en ese universo en torno al nombre. Y con este título quise hacer este pequeño tributo al compañero.

–¿Qué relación tenía con él?

–No tuve mucha relación de amistad con él, pero era un compañero con el que mantenía una relación cordial. Me reía mucho con sus cosas las veces que nos veíamos, teníamos cierta afinidad. Aparte, siempre he sido un admirador, ya no de su obra, sino de su sello tan particular, tan suyo, tan original. Todo, tanto su letra, como su música, como su forma de desarrollarla era muy particular.

–¿Qué opina de que haya sido nombrado Antifaz de Oro?

–El tema de los antifaces habría que tratarlo con profundidad porque se ha puesto alguna vez en alza el número de años en Carnaval, otras se ha apostado por la calidad o trascendencia de las personas, independientemente de los años que hayan estado. Así que todo lo que sea rendir tributo a las personas que han hecho algo por la fiesta me parece muy acertado.

–¿Se ha sentido aludido por la polémica que se ha generado tras las palabras de Javi Bohórquez?

–Para nada.

–El año pasado nos contó que se fue porque el Concurso le reportaba más sufrimiento que otra cosa. ¿Viene con el chip cambiado?

–Vengo con la intención de evitar todas las cosas que no me hacían disfrutar del Carnaval en su estado más puro, que es coger la guitarra y ponerte en tu casa a hacer la comparsa sin ningún tipo de auto exigencia. De disfrutar de los momentos, de las interioridades de un ensayo, de las conversaciones, de meter la percusión... Y esto me ha servido para tener una visión menos competitiva del Concurso y mucho más creativa. El Carnaval es nuestra forma de vida y, a veces, confundimos esto con la obligación de sacar cada año una comparsa anualmente, y no debe ser así. Si te nace año tras año bien, pero si no es así, no pasa nada.

–¿Y está consiguiendo todo esto que dice?

–Por ahora sí porque senté las bases desde el principio. Quería disfrutar de las cosas y he cambiado todo lo que de alguna manera me dificultaba hacerlo.

–Entonces, ¿vuelve un Tino nuevo o el de siempre, pero con una lección aprendida?

–En la vida tenemos que cambiar, esto me ha servido para muchas cosas, no sólo en mi faceta carnavalesca. Pero a la hora de crear y componer voy a intentar ser el de siempre, voy a intentar emocionar a la gente, hacer una crítica social, que la letra, la música, el tipo, el nombre, la composición y la idea estén todos en el mismo saco. Lo de siempre, vamos.

-Ha hecho cambios en el grupo, ¿por qué?

–Han entrado personas nuevas y nos ha venido bien a todos. Estoy muy agradecido a todos los que han salido conmigo, de todos he aprendido mucho, de todos tengo un recuerdo imborrable, pero las circunstancias se han dado así, no hay nada más.

–¿Se puede considerar que Tino Tovar está empezando su cuarta etapa?

–Si las otras las consideramos etapas, pues sí. Aunque sigue el grupo mayoritariamente, pues hay muchas cosas que han cambiado, hay matices que afronto de una manera distinta a como lo había afrontado anteriormente.

–Por cierto, no todo el mundo puede presumir de tener un pasodoble de Martínez Ares pidiendo que vuelva...

–Ese momento está en el top de mis momentos inolvidables del Carnaval. Me emocionó muchísimo, fue una sorpresa, me dio un poco de vergüenza porque me sentí extraño, no me veía en un pasodoble suyo. Así que me sentí muy especial y querido, pues tuve la suerte de que alguien a quien admiro tantísimo como Antonio tuviera el detalle de que una de las ocho lanzas del Concurso me la dedicara a mí.

-En este año de descanso decidió formarse en composición literaria, ¿le ha servido?

–Al final la sensación que tengo es que teorizas, conoces la teoría de algo que desde la práctica y aprendizaje que tenemos del Carnaval de nuestros mayores ya conocíamos. Pero el Carnaval es Carnaval y no hace falta mucha teoría, si hacemos reír, si emocionamos y conseguimos que la gente pegue un respingo y se levante de la silla, pues para eso hay otras armas para las que no sirven la teoría. Ahora bien, para enriquecimiento personal me ha valido.

-¿Mantiene su proceso creativo, sus tiempos?

–Es verdad que en los últimos años quedaba con el artesano y el director y una vez que le decía la idea me alejaba muchísimo de todo. Y este año he vuelto a recuperar un hábito que tenía, que era quedar con bastante tiempo con artesanos, que es RAS. Hemos tenido muchas reuniones y he estado muy pendiente de todo este proceso y de otro apartado a la hora de meter el repertorio como son los arreglos musicales, que había abandonado bastante. Pero a la hora de quedarme en mi casa, encerrarme en mi cuarto, coger la guitarra y componer, pues eso te nace del mismo modo porque es lo que has estado haciendo toda tu vida.

-¿En qué fecha le salió el pasodoble? ¿Le queda mucho?

–Mira esto es algo que también he modificado en mi proceso creativo, de modo que metí las letras del pasodoble y del cuplé del primer día, con el estribillo, la presentación y el popurrí para tenerlo afianzado con tiempo. Y ahora empiezo a hacer pasodobles para el resto del Concurso. En realidad hay letras que son atemporales, pero cuando tienes un trabajo y tienes unas ocupaciones tienes que rodearte de cierto ambiente, y el hecho del Concurso y los ensayos familiares te meten en una dinámica en la que te sientes más poeta. En estas fechas eres más autor de Carnaval que profesional de tu profesión. Por eso me gusta escribir ahora, aunque con tiempo de sobra.

Tengo la suerte de llegar al público y cuando no ocurre lo paso mal. Me gusta sentirme querido"

-¿Cómo gestiona Tino Tovar los éxitos y fracasos? Entendiendo por fracaso el hecho de no entrar en una final.

–En el Concurso, cuando no consigues lo que crees que mereces o lo que esperas quizás me cojo un pequeño berrenchín, pero ni lo exteriorizo, ni me pesa muchísimo. Lo paso peor cuando no engancho con el público, cuando no se enamora de tu obra. Llevo mal no conectar o no responder a las expectativas, pues me gusta sentirme querido.

-¿Y cuándo le pasó por último?

–Pues me dio mucha rabia con ‘El ángel de Cádiz’, pues era una comparsa muy gaditana, que estaba hecha para disfrutar muchísimo con ella, para rendirle tributo a personajes auténticos del Carnaval de Cádiz, y me dio mucho coraje no conseguir conectar con la gente. Que después la gente cuando la escucha más te dice que sí, que está bien, pero no hacerlo desde el principio y no llegar al corazón de la gente con cosas que creías que ibas a llegar, pues me dio mucha rabia.

-Bueno, pero logró quitarse la espinita al año siguiente con ‘Tic tac’, antes de irse...

–Sí, la verdad que sí. Generalmente tengo la suerte de que independientemente del premio o no, tarde o temprano llego al público. Incluso la comparsa de los marcianos, que desubicó el primer día, y que el jurado penalizó en preselección de modo que no te levantas, a lo largo del Concurso conectó muchísimo con la gente.Disfrutamos bastante, fue un Carnaval maravilloso.

-¿Cómo vivió el Concurso sin el corsé de Concurso en 2019?

–Pues la verdad es que lo quería vivir tranquilo en casa, sin aparecer mucho, ni llamar la atención. Pero me llamaron los compañeros de la radio en semifinales y decidí vivirlo cada día con cada uno de ellos, y las viví intensamente. Y desde fuera es muy chulo, sorprende mucho ver cómo llega una comparsa y te lía un taco, luego una chirigota y te lía otro, y luego un coro y un cuarteto, y otro. Te sorprendes realmente del talento y la capacidad que hay en el Carnaval de Cádiz. Es un espectáculo brutal.

-¿Se explota lo suficiente este talento?

–La palabra explotar no me gusta, es muy mercantilista. Es verdad que se está extrapolando a otros escenarios y otros ámbitos, pero me gustaría que se hiciera con calidad. Ya que vamos a teatros, me gustaría que las agrupaciones fueran en plenitud, con sus maquillajes, su disfraz y puesta en escena perfectos, que los artesanos acompañaran para así desarrollar en global toda la creatividad del Concurso, como una obra de teatro. Exportar nuestra idea en plenitud, intentando seguir siendo especiales, para ver si realmente es tan exportable. Somos un referente en la palabra cantada, y ya que nos dan nuestro sitio, respondamos en la medida que tenemos que hacerlo. Pero esto tiene un debate muy largo.

-¿Qué cambios realizaría en el Concurso? ¿Es de los que piensa que debe volver al Ayuntamiento su gestión?

–Creo que el Patronato ya ha cumplido su función y tiene que tomar las riendas el Ayuntamiento. Una vez entré ahí, nos juntamos toda la gente del Carnaval y peleamos por unas ideas que no se llevaron a cabo, y cuando estás ahí te das cuenta de que son muchos trámites legales y se habla muy poco de lo que es el Carnaval, de la creatividad, de la obra, del repertorio, los intérpretes. Y tomé la decisión de zapatero a tus zapatos, que lo gestione quien deba y el día que no esté de acuerdo, no iré.

-¿Qué le pide a este Carnaval?

–Después del año que hemos vivido de tantas pérdidas, me gustaría que fuera lo más salvaje posible y que las agrupaciones sean muy carnavaleras y gaditanas. Que nos levantemos todos y entendamos que el Carnaval de Cádiz es algo muy grande, tanto, que mira todo lo que mueve.

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