Diario del Carnaval

Tangos con mascarilla, termómetro y gel hidroalcohólico

  • El coro de Los Niños inicia sus ensayos para 2022 aplicando el protocolo anti Covid

  • La histórica agrupación comienza con cautela su camino hacia el Carnaval de primavera

Nandi Migueles se dirige a la orquesta en el salón de actos del IES Fuerte de Cortadura.

Nandi Migueles se dirige a la orquesta en el salón de actos del IES Fuerte de Cortadura. / Julio González

Si hay una modalidad carnavalesca con más problemas que otras para –en un contexto sanitario desfavorable– poder proyectar sus agrupaciones esa es el coro. Para planificar el Carnaval 2022 los grupos defensores del tango gaditano eran los más cautos y escépticos. No en vano deben reunir en un local de ensayo a más de 40 personas y en muchos casos preparar los repertorios en centros educativos, con todas las precauciones que ello conlleva. Una vez que la masiva vacunación bajó el índice de contagios, los coros pudieron organizarse. Y aunque queda mucho para el Carnaval oficial de la próxima primavera, ya hay algunos ensayando. Uno de ellos, el de Los Niños, inició en la noche del martes su camino hacia el Falla activando a rajatabla el protocolo anti Covid. Con todos los avíos, como se dice en Cadiz.

Los coristas que llegaron el martes a las instalaciones del IES Fuerte de Cortadura pasaron la prueba del termómetro, recibieron una mascarilla (los pocos que no la tenían) y procedieron a limpiarse las manos con gel hidroalcohólico. “Así será todos los días mientras que podamos. Somos muchos cantando a la vez y no queremos correr riesgos”, confirma Nandi Migueles, el alma máter de un coro que asomó al Carnaval allá por 1984 con ‘La vida es sueño’. El grupo, según Migueles, “ha acogido muy bien esta decisión de aplicar el protocolo”.

El martes solo se cantó Los duros antiguos, que sirvió para realizar la tradicional prueba que este coro realiza desde hace décadas en la noche del primer día de ensayo. “Estuvimos sentados y guardando la distancia”, indica el autor y director. Hasta final de este año ensayarán un día por semana y para evita juntar a todo el grupo se hará por cuerdas. “No nos fiamos, todavía puede haber restricciones. Por eso andamos con pies de plomo pues nos da miedo ensayar 50 personas. A partir del día de Reyes, nos tendremos que meter por derecho, no quedará otra si queremos montar bien el coro. Confiemos en que entonces la situación sanitaria esté mejor y vayamos dándole normalidad a los ensayos”, destaca Migueles.

Hasta que comiencen los ensayos tras las fiestas navideñas, como hacían las agrupaciones entre 1967 y 1976, el periodo de tiempo en el que las Fiestas Típicas se trasladaron a mayo, el coro de Los Niños adelantará algo de trabajo. “No suelo empezar con el tango, pero esta vez puede que sí lo haga y quitarnos ya eso de en medio”, anuncia.

Toma de temperatura a la entrada del local de ensayo. Toma de temperatura a la entrada del local de ensayo.

Toma de temperatura a la entrada del local de ensayo. / Julio González

Dice Migueles que febrero podría ser “una prueba” antes del Carnaval de primavera, aunque advierte que si no es en batea su coro no estará, cantando coplas de su antología, en la calle. “No sé hasta qué punto el Ayuntamiento, al no ser un Carnaval oficial, va a permitir que salgamos en bateas porque eso supone organizar tráfico y cortar calles”, argumenta. Igualmente espera que en junio “podamos cantar sin problemas con tanta gente arriba de la batea y tanta gente abajo escuchando”.

Cauteloso, Migueles señala que “no sabemos si aumentarán los contagios y la Junta de Andalucía decretará nuevas restricciones que podrían afectarnos, impidiendo que podamos ensayar todos o que lo hagamos en un centro educativo”. De momento, el coro se muestra encantado con la acogida del IES Fuerte de Cortadura. “Todo han sido facilidades y con un trato increíble”, reconoce. Antes de solicitar el local de ensayo el coro se comprometió por escrito con la dirección del centro a aplicar el protocolo anti Covid.

Migueles admite que esperarán a después del Puente de la Constitución para dar la orden a los artesanos de comenzar a diseñar el atrezzo y el disfraz del coro “por si acaso hasta entonces hay novedades negativas en las restricciones”. En previsión, Migueles asegura que hay un disfraz pensado para clima primaveral y el mismo adaptado a la posibilidad de que no haya Carnaval hasta febrero de 2023.

El coro se llamará en 2022 ‘Aquí no se rinde nadie’. El nombre, no la idea general, es un homenaje a Rocío Hermida, componente de esta agrupación fallecida en agosto de este año. Se sumarán al grupo un tenor, un bajo y cuatro de orquesta que superaron la prueba de ingreso del pasado martes.

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